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Junto a otros jóvenes líderes sindicales, Yuli Higuera expuso el caso de Claro en Colombia, donde se muestra una de las peores caras de la tercerización del trabajo. También se hace evidente en su testimonio porqué los trabajadores lograran mejores conquistas con acuerdos globales, en el caso de compañías como está que incursiona en mercados transnacinoales. Mientras las compañías Comcel y Telmex suman 9 mil empleados directos, los trabajadores contratados por terceros suman 20 mil. Por estas 30 mil personas Yuli lidera una lucha presidiendo el sindicato UTRACLARO Y TIC. En entrevista con el equipo de prensa de la Cuarta Conferencia contó sus principales demandas y conquistas.

¿Cuál es la situación de los trabajadores y trabajadoras de Claro en Colombia en la actualidad?

Desde que nuestras compañías (Comcel y Telmex) comenzaron a ser parte de Claro empezaron a moverse de manera más agresiva las políticas comerciales y laborales. Cada nueva política es regresiva para nosotrqs los trabajadores. Tanto en materia de salario como para la estabilidad laboral. Ejemplo: a una personal de comercial generalmente se le aumentan metas, mientras se le bajan comisiones. O sea, más trabajo y menos plata.

Sufrimos de discriminación sindical y estamos muy por debajo de los beneficios que da la empresa al resto de trabajadores, esto debido a un proceso de negociación en el que estamos con Claro y que no se ha podido cerrar.

La empresa manipula y chantajea con rumores: que si se afilian al sindicato no ascienden, que se van a quedar estancados. También con los contratistas que están tercerizados nos pasa que se rota mucho el personal, y algunos de los que se afilian no son contratados nuevamente. Creemos que hay una “lista negra” que circula entre todas las empresas contratistas donde nos vetan.

La fusión con Claro, además, ha desencadenado jornadas de domingo, cuando antes nunca trabajábamos un domingo, se pusieron los horarios más extensos, y no se están pagando recargos festivos ni dominicales. Hacen que la gente renuncie a su domingo cambiándolo por un sábado.

¿Hay una situación especialmente preocupante en los Call Center?

Sí. Además de la situación general, en los Call Center los trabajadores están más desprotegidos. La estabilidad laboral allí es nula. Los contratan para diferentes campañas y en el momento que se termina la campaña no los vuelven a llamar. Se trata de gente muy joven que busca trabajo por primera vez y desconoce todo el mundo laboral, más aún los derechos. Entonces los hacen madrugar y si no hay flujo de llamadas los devuelven para su casa y no les pagan. Además, cuando el trabajador se desloguea del sistema así sea para ir al baño la empresa les descuenta ese tiempo.

¿Qué ha logrado la organización sindical en Claro hasta la fecha?

En Colombia, somos de los primeros sindicatos en lograr organizar a los trabajadores tercerizados. Entonces tenemos organizaciones y convenciones colectivas incluso en las empresas que tercerizan. Nos arriesgamos y ganamos en ese sentido. Además, contamos con convención y procesos de  negociación actuales en Telmex y Comcel. La empresa ha tenido que dejar de despedir trabajadores. Ahora lo piensan dos veces para despedir, y para el cambio de sus metas y políticas. Los logros han sido muchos, el primero, perder el temor, y hacerle saber a los trabajadores sus derechos y su valor. Sin nosotros Claro no podría existir.

¿Qué mensaje le envías a los trabajadores de Claro en Colombia?

Que la única manera de hacer frente a esto es unidos. No podemos avanzar si no avanzamos en la cultura sindical. La empresa se opone, obvio, pues las empresas siempre querrán seguir quitando derechos, seguir explotando más a los trabajadores. Entre ellas crean estrategias a diario para quitar derechos laborales. Su objetivo es ganar dinero. Entonces entre los trabajadores tenemos que unirnos para protegernos y defendernos. Nacimos con 25 afiliados, hoy somos 700 y seguiremos creciendo para el bienestar de todos los trabajadores y sus familias.