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Theresa Mortimer -rápida al hablar, dulce al explicar- fue la primera mujer presidenta del sindicato de servicios financieros en Bahamas (BFSU), donde nació hace 54 años y se convirtió en una de las lideresas sindicales ejemplo para las mujeres trabajadoras del mundo.  Hoy suma cuatro períodos al frente de BFSU.

“Las mujeres son unos grandes agentes del cambio. Ahora estamos más que convencidos de que las mujeres están tomando su lugar en UNI Américas”, aseguró la también Vicepresidenta de Mujeres de UNI Américas, quien ofreció un resumen de la Conferencia de Mujeres realizada días previos al inicio del congreso.

“Las mujeres son intelectuales y sensibles a la vez, confidentes y producen mucho más que los hombres”, asegura la señora con tono de voz fuerte y emoción. Estudiar y defender el papel de las mujeres trabajadoras en las Américas se ha convertido se ha convertido en un propósito de vida. Es comprometida, alegre, aguerrida, incansable, aseguran sus compañeros del Sindicato y su paso firme y decidido.

Theresa camina veloz por los pasillos del Hotel Dann Carlon en Medellín –donde se desarrolla la IV Conferencia de UNI- sonriente y afectuosa, saludando a sus compañeros y compañeras alentando a estas últimas a presentarse a futuras nominaciones para ascender en el mundo sindical. Para ella “cada vez más las mujeres están perdiendo el miedo a participar, eso es positivo, pero tenemos que lograr mayor reconocimiento en su papel como trabajadoras en general y como sindicalistas”.

En esta Conferencia de los 142 delegados 39 son mujeres. “Yo considero que hoy las mujeres están haciendo un trabajo maravilloso en los puestos de UNI Américas. En los últimos 5 años las mujeres han tomado más puestos no solamente en UNI sino en otros sindicatos del mundo”, asegura Theresa. En este encuentro continental, otras 35 mujeres participan como observadoras frente a 71 hombres en esa condición. En total unas 567 personas están reunidas en Medellín –incluyendo los invitados- y el papel de las mujeres, más allá de las cifras, es destacado.

La encargada de dar la bienvenida a los centenares de asistentes en representación de los trabajadores colombianos es Luz Marina Díaz Jiménez. Ella preside la Unión de Trabajadores del Comercio en Colombia y, entre palabras cálidas y la vez profundas, ofrece un discurso que muestra la diversidad Colombia y la fuerza combativa de sus hombres y mujeres celebrando la unión del continente en defensa de los derechos de los trabajadores. También la secretaria general, Adriana Rosenvargaiv, inspiró y conmovió en su saludo a la Conferencia. Para ella, el crecimiento de UNI, que es notorio en que cada Conferencia tienen que sumar más y más sillas, es grandioso y una de las razones es la participación creciente de las mujeres.

“Trabajando juntas, nosotras hermanas, podemos hacer lo que sea”, recuerda Theresa Mortimer cuando resume al auditorio las apuestas habladas durante la Conferencia de Mujeres. “Seguir trabajando para asegurar que las mujeres las traten igual y haya un cambio de paradigma para la equidad de género”, detalla Theresa, es uno de los propósitos trazados por UNI América en este encuentro, así como “ayudar a erradicar el acoso sexual a mujeres y niñas”. La meta de UNI Américas es mantener la participación de 40 % de las mujeres en los cargos de la Unión, y más adelante lograr que haya uno 50/50 en la participación de hombres y mujeres. “Nosotras, hermanas, estamos tomando las posiciones reales, de poder, en UNI y vamos a continuar”.

Por último Theresa recuerda que cualquier mujer en cualquier lugar del mundo tiene un papel especial en la paz de sus pueblos. “Esto lo estamos viendo en Colombia, donde las mujeres son agentes de cambio, de pacificación”, asegura la Vicepresidenta invitando a las mujeres trabajadoras o no a tomar conciencia de lo importante que es y será su papel en la construcción de un nuevo mundo mejor.