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Una jueza de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de los Estados Unidos (NLRB) ha declarado a T-Mobile Estados Unidos culpable de violar la legislación laboral a nivel nacional en contra de los trabajadores. Este fallo sin precedentes viene tras una iniciativa excepcional de la NLRB de consolidar denuncias múltiples contra T-Mobile Estados Unidos relativas a acciones y políticas ilegales en Albuquerque, Nuevo México; Wichita, Kansas; Charleston, Carolina del Sur, y la ciudad de Nueva York.

Se trataba de políticas empresariales ilegales a nivel nacional que impiden a los trabajadores organizarse o incluso hablar unos con otros acerca de problemas en el trabajo. Los trabajadores de todo el sistema de T-Mobile Estados Unidos estaban sometidos a estas políticas ilegales y, efectivamente, silenciados por ellas; la orden del juez de revocarlas cubre a 40.000 trabajadores.

Sumándose a las repetidas quejas emitidas por la NLRB contra T-Mobile Estados Unidos y sus prácticas laborales, el fallo arroja luz sobre cómo los esfuerzos de la dirección para suprimir la actividad de organización de los trabajadores han sido apoyados por políticas empresariales ilícitas de gran alcance emanantes de los niveles más altos de la empresa. Incluso cuando este proceso estaba en curso, la NLRB presentó quejas adicionales contra la empresa. Otro proceso NLRB comenzará en junio en Charleston, Carolina del Sur, para conocer aún más casos de represión ilegal de los derechos de los trabajadores por parte de T-Mobile Estados Unidos y otros cargos y quejas siguen acumulándose.

La decisión de la jueza Christine Dibble se centró en las políticas de empleo ilegales de T-Mobile Estados Unidos y en las restricciones que prohibían a los trabajadores discutir entre ellos acerca de los salarios, criticar las condiciones de trabajo o buscar ayuda para denunciar comportamientos ilícitos.

Larry Cohen, Presidente del CWA, dijo: "Esta decisión expone la campaña deliberada de la dirección de T-Mobile Estados Unidos para violar la ley de manera sistemática y a escala nacional, impidiendo a los trabajadores ejercer su derecho de organizarse y de negociar colectivamente. Este comportamiento sólo puede cambiarse mediante una solución a nivel nacional para restablecer los derechos de los trabajadores. Deutsche Telekom, principal propietario de T-Mobile Estados Unidos, ha afirmado que su filial estadounidense sigue la ley. Ahora tenemos la palabra oficial: T-Mobile Estados Unidos es un infractor de la ley. Bonn, la sede del DT, ya no puede esconderse detrás de las falsas declaraciones de los ejecutivos de T-Mobile Estados Unidos. Estos comportamientos serían casi inconcebibles en Alemania o en cualquier otra democracia en el mundo".

Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Unión, dijo: "Esta es una decisión muy importante que debe captar la atención no sólo de Deutsche Telekom, sino también la de los niveles superiores del Gobierno alemán, al fin y al cabo posee un tercio de las acciones.

"El mensaje de los tribunales es claro: Deutsche Telekom está participando en una actividad ilegal a nivel nacional en Estados Unidos Es el momento de cambiar de rumbo".

Líderes sindicales globales se reúnen en Berlín la próxima semana. Se ha solicitado a Jennings que hable acerca de cómo garantizar la aplicación efectiva de los derechos laborales en las empresas multinacionales. El evento contará con la presencia de la Canciller alemana, Angela Merkel.

La sentencia T-Mobile fue precedida por años de denuncias federales contra T-Mobile Estados Unidos por prácticas laborales ilegales en todo el país. Estas denuncias, que han cubierto todo tipo de violaciones, desde despidos de partidarios del sindicato a restringir ilegalmente la posibilidad de los empleados a comunicarse unos con otros, a menudo se han llevado a la antesala de un proceso, para, en última instancia, ser resueltas por T-Mobile Estados Unidos, que ha pagado decenas de miles de dólares para evitar el fallo de culpabilidad de un juez. El fallo meritorio de hoy señala un punto de inflexión en los esfuerzos para hacer cumplir de manera efectiva la legislación laboral estadounidense en T-Mobile Estados Unidos.

La decisión de la jueza Dibble se dirige a políticas escritas que T-Mobile Estados Unidos ha difundido a los empleados y gerentes de todo el país, políticas que invariablemente reforzaban una cultura de dirección, reflejada en una denuncia tras otra, de silenciar a los trabajadores que intentaban expresarse sobre la equidad en el trabajo.

"Estamos contentos y aliviados", dijo Carolina Figueroa, trabajadora de un telecentro de T-Mobile Estados Unidos en Albuquerque. "Por fin se nos escucha. Mis compañeros de trabajo y yo en T-Mobile Estados Unidos tendremos el derecho de expresarnos en contra de un trato injusto y no se nos silenciará, ni seremos objeto de represalias. Y con la decisión de hoy, la empresa tiene que declarar esto a todos sus empleados en todo el país ".

Los trabajadores de T-Mobile Estados Unidos y sus colegas en T-Mobile en Alemania han formado juntos la TU, una organización que los representa. Miles de trabajadores alemanes, miembros del sindicato ver.di, que cuenta con 2 millones de miembros, han formado partenariados de ciudad a ciudad con los trabajadores de T-Mobile Estados Unidos, y juntos están presionando a Deutsche Telekom para que garantice que los trabajadores estadounidenses puedan negociar colectivamente, al igual que hacen los trabajadores de telecomunicaciones en Alemania.