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19 de junio 2014 - UNI Sindicato Global advierte que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos para respaldar fondos buitres exigiendo un retorno de la inversión $ 1,3 mil millones de Argentina es peligroso para la economía mundial y nos podría inclinar en una nueva y dañina ronda de inestabilidad financiera mundial.
El FMI y el Consejo de Estabilidad Financiera ( FSB ) no deben permitir que estos fondos buitres actuen con impunidad. Estos fondos habitan en las sombras del mundo financiero donde se empuja contra la cohesión económica y la prosperidad a favor de los intereses del 1%.
La Secretaria Regional de UNI, Adriana Rosenzvaig dijo: "El FMI ha salido y dice que está preocupado por la decisión del Tribunal Supremo no sólo para Argentina sino también para otros países que se ocupan de la deuda soberana. Decimos que no es suficiente - necesitamos lo más rápido posible la respuesta del FMI a esta afrenta. Argentina ha seguido el consejo del FMI en la reestructuración de su deuda en más de una década, ahora se nos ha lanzado a fondos buitres ".
Philip Jennings, Secretario General de UNI GLOBAL UNION, dijo: "Una vez más vemos el ejercicio del poder financiero en los intereses de una minoría rica cuyo objetivo es extraer y no crear valor económico. Es importante que los sindicatos, las ONG y la gente responda con un rechazo de esta maniobra legal que promete forjar el pueblo argentino y enviar nuevas oleadas de incertidumbre financiera en todo el mundo. Esto es un atraco por los holdouts que están exigiendo su libra de carne. "
La Corte Suprema de EE.UU. se ha negado a escuchar la apelación de Argentina en el caso contra dos fondos buitre, NML Capital de (Gestión de Elliot) y Aurelius Capital abriéndole reclamaciones de U$S 1.3bln.
Si Argentina no le paga a los fondos buitres en la forma en que se exige por ellos, esto sería arrojarlo a las reclamaciones legales de alrededor de U$S 15 mil millones adeudados a otros acreedores. También significaría que podría ser legalmente impugnada por el 93% de los tenedores de bonos que habían acordado la reestructuración de la deuda.
Los siguientes pagos se vencen el 30 de junio
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