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Gobierno sin voluntad política
Negociaciones sin resultados
Al ser las 4:50 pm, hizo ingreso al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el Ministro del ramo Álvaro González y el Viceministro Eugenio Solano. Ambos regresaron a la institución que abandonaron ayer, para encontrarse con los dirigentes sindicales. El Gobierno, esta vez acompañado por su asesor legal, presentó un nuevo documento que los líderes sindicales no pudieron aceptar y por lo tanto una contra propuesta elaboraron.
Gobierno sin voluntad política
Hasta la medianoche se realizaron tres rondas de negociaciones sin llegar a un acuerdo. El gobierno sigue sin voluntad política para solucionar el conflicto y por el contrario asume posiciones intransigentes como la de mantener reconocimiento de la asamblea espuria y una actitud provocadora como de impedir el ingreso de alimentos y bebidos para los dirigentes sindicales. Para mañana a las 10:00 am señalaron una última ronda de negociaciones antes de un desalojamiento del Ministerio por fuerza.
Amplia solidaridad
Durante todo el día se vieron actividades como marchas, charlas y música al rededor del edificio para respaldar a los negociadores arriba en el séptimo piso. Los partidos políticos como la frente amplio, la PAC, la Alianza Patriótica y la Integración Nacional se manifestaron a favor del movimiento de presión que mantienen los sindicalistas en el Ministerio del Trabajo.
El obispo de la Iglesia Luterana Costarricense, Melvin Jiménez, se hico presente y hico una oración a favor de la solución del conflicto, la justicia social y por los derechos humanos del pueblo costarricense.
La Federación de Trabajadores Limonenses (FETRAL) que agrupa a la mayoría de las organizaciones sociales de la provincia anunció su pleno respaldo al movimiento sindical, y se sumaron de lleno a la causa. Ellos tomarán las acciones necesarias para defender sus derechos.
El Sindicato de Trabajadores de Líneas Aéreas (SIELAS) de Panamá se solidarizó con la lucha de los compañeros/ras para que se mantengan resistiendo por que es la única forma de enfrentar a los planes neo liberales de privatización para América Latina.