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Consenso en Washington
Washington D.C. El Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y el Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, se mostraron de acuerdo en la importancia que tienen el empleo, la protección social, la colaboración con los sindicatos y la ampliación de la distribución del crecimiento económico, durante las reuniones que mantuvieron esta semana en Washington D.C. con una delegación sindical de alto nivel compuesta por 90 personas. “El crecimiento impulsado por los ingresos es la clave para garantizar la recuperación y poner fin a las privaciones sociales y la miseria que hemos visto en países como Túnez”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow. “Tenemos que poner fin a la posibilidad de que las élites financieras vuelvan a recuperar el control y siembren las semillas de una inminente nueva crisis en un momento en que los trabajadores todavía sufren las consecuencias del desempleo ocasionado por la anterior”. En respuesta, el Director Gerente del FMI, Strauss-Kahn, aseveró que abordar la crisis del empleo, y en particular la tragedia del desempleo de larga duración con todas sus consecuencias sociales, resulta esencial, afirmando que los empleos deberán constituir una prioridad central para las acciones del FMI en 2011. Expresó su determinación a mitigar el impacto social en países afectados por la crisis como Rumania, Grecia, Pakistán, Letonia y Jamaica, y reiteró el compromiso del FMI a colaborar con la OIT con vistas al establecimiento de un piso de protección social universal. Strauss-Kahn condenó además la inaceptable reanudación de la especulación financiera por parte de los bancos y banqueros, resultante del hecho de que el G20 no haya sido capaz de llevar a cabo las reformas para la regulación financiera emprendidas en 2009, y defendió la introducción de una tasa sobre las actividades financieras para cambiar la cultura de especulación bancaria. “Aunque diferimos del FMI respecto a la forma de la tasa, puesto que consideramos que una tasa sobre las transacciones financieras contribuiría mejor a aportar los recursos necesarios para el desarrollo, el cambio climático y garantizar unos servicios públicos de calidad que el mundo necesita desesperadamente, estamos de acuerdo en que es necesario tomar medidas cuanto antes para regular el sector financiero y poner fin a los ataques de los especuladores contra gobiernos elegidos democráticamente”, indicó Burrow. El Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, se comprometió a que el Banco consultaría a los sindicatos de manera efectiva a nivel nacional en países como Pakistán, Nepal o la República Dominicana, además de hacerlo a nivel sectorial y de mejorar sus protocolos de cooperación a escala global. Puso un importante énfasis en la necesidad de hacer frente a la crisis de los precios de los alimentos, por medio de acciones del Banco destinadas a aportar nutrición a los más vulnerables y a invertir en semillas y fertilizantes, además de mejorar las redes de seguridad social. Zoellick comprometió además al Banco a apoyar las normas fundamentales del trabajo de la OIT y a incorporar medidas de protección para los trabajadores, como por ejemplo la protección de la maternidad, en la labor del Banco en relación con el mercado de trabajo. Burrow respondió: “Nos complace el compromiso del Sr. Zoellick con los derechos de los trabajadores y para combatir las crecientes desigualdades, y le exhortamos a asegurarse de que el Banco Mundial brinde su pleno apoyo a la campaña de la OIT para el establecimiento de un piso de protección social universal”. La delegación sindical se reuniría a continuación con los Directores Ejecutivos del FMI y el Banco Mundial, representantes de los Gobiernos que se reúnen regularmente en Washington para decidir sobre los créditos concedidos por ambas instituciones, e insistieron sobre la urgencia de reforzar las políticas de las IFI para hacer frente a la crisis global del empleo. En las reuniones se discutió asimismo sobre las recomendaciones de política estructural para las reformas de los mercados de trabajo, promovidas por las IFI y por la OCDE. “Estas recomendaciones que promueven un debilitamiento de la protección social y de la maquinaria para el establecimiento de salarios son absolutamente perniciosas”, afirmó John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC-CSC). “Los países que han registrado un mejor rendimiento en cuanto al empleo durante la crisis son aquellos que cuentan con sistemas firmes de diálogo social e instituciones adecuadas para el mercado de trabajo. Deberían verse reforzados, nunca debilitados”. Otras sesiones de la serie de reuniones de tres días de duración trataron sobre la protección social, acciones del FMI sobre la regulación financiera, los requisitos del Banco Mundial para la protección de las normas del trabajo en sus programas y la publicación “Doing Business” del Banco. Fuente: CSI-CSA |