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Los sindicalistas se sorprendieron al descubrir que la dirección de Prosegur había rehusado reunirse con la delegación de UNI a pesar de haber sido notificada de la visita con suficiente antelación.



La sorpresa fue aún mayor cuando tomaron conocimiento de algunos de los terribles problemas denunciados por los trabajadores de Prosegur, entre ellos, pago insuficiente por las horas trabajadas, pago insuficiente de complementos, turnos de 12 horas, privación de recesos para ir al baño y carencia de instalaciones para comer, patrones de trabajo irregulares y obligación de firmar cosas con las que no están de acuerdo. Los trabajadores manifestaron que trabajan en un clima de temor.



Los visitantes españoles estaban tan horrorizados por la cantidad y la descripción pormenorizada de los problemas que uno de ellos les dijo a sus compañeros portugueses: “Ustedes necesitan una revolución. Estamos comprometidos a trabajar con ustedes, con otros sindicatos y con UNI para luchar por la firma de un acuerdo global que les permita sindicalizar a los trabajadores y desarrollar la fuerza necesaria para poner fin a esta explotación”.



Los sindicalistas también visitaron la fábrica Autoeuropa de VW, donde se encontraron con una situación diferente. Nigel Venes, organizador de UNI, dijo: “Según nuestra investigación, está claro que cuando existen reglas y pautas estrictas impuestas por los sindicatos, los clientes o la legislación, Prosegur las cumple. Pero está todavía más claro que cuando los clientes son menos enérgicos en lo que concierne a las condiciones de trabajo o cuando las leyes laborales o los sindicatos son más débiles, los trabajadores de Prosegur son sometidos a mal trato, condiciones laborales deficientes y salarios inadecuados. Es por eso que es fundamental establecer un acuerdo global para todos los trabajadores de Prosegur”.



En la sede de Prosegur en Lisboa, el personal no quiso recibir una carta entregada en mano y firmada por las cinco organizaciones en protesta por la negativa de los directivos de reunirse con los sindicatos. La delegación emprendió el regreso anoche trayendo consigo mucha información para analizar. Desde enero de 2010, UNI viene pidiéndole a Prosegur que firme un acuerdo global y que respete las normas mínimas de trabajo así como el derecho a formar un sindicato en todos los países en los que opera. Hasta el momento, en Madrid, Prosegur ha rechazado este pedido y el mensaje que se transmite desde los países, como en el caso de Portugal, es muy claro. UNI Servicios de Mantenimiento y de Seguridad Sindicato Global se reunirá en mayo para discutir y acordar los pasos a seguir.