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UNI Global Union le pide que por favor haga clic en enlace de aquí para firmar la petición.



En Alemania, Deutsche Telekom respeta al sindicato y negocia salarios y condiciones de trabajo. Pero en Estados Unidos la dirección de su filial, T-Mobile, ha adoptado una actitud radicalmente diferente, aplicando un plan de acción agresivo destinado a intimidar y amenazar a sus empleados cuando tratan de formar sindicatos locales.



“Me avergüenza profundamente trabajar para una empresa en Alemania, que amenaza de manera tan terrible a sus empleados”, dijo un trabajador de telecentros alemán y miembro del comité de empresa de DT, al reunirse con trabajadores de T-Mobile en Estados Unidos, que informaron sobre las amenazas de las que eran víctimas.



Al no tener sindicato, los 34.000 trabajadores de T-Mobile USA están completamente a la merced de las decisiones de la dirección local. El 21 de marzo, un supervisor en el telecentro de Frisco, Texas, aseguró a los trabajadores que no necesitaban un sindicato y que sus empleados eran seguros. Un día después, la dirección anunció el cierre de ese telecentro y de otros seis más. Para el 22 de junio, 3.300 trabajadores de T-Mobile en total habrán perdido su empleo. Sin sindicato, no pueden negociar una indemnización por despido justa. Es un desastre para esos trabajadores y para sus familias. También es totalmente inaceptable que una empresa aceptase $14,2 millones de subvenciones públicas para empleo y formación, no cumpliese con su obligación y, luego, cierre estos telecentros.



Todo esto está suscitando protesta en Estados Unidos. Líderes políticos han apelado a la dirección estadounidense y más de 100.000 personas firmaron una petición en línea pidiendo al Presidente de T-Mobile USA, Philipp Humm, que respetase a sus trabajadores y sus derechos en el lugar de trabajo. Por desgracia, ha ignorado estos llamamientos.



Por eso mismo, apelamos directamente el Presidente de Deutsche Telekom, René Obermann. El derecho de formar un sindicato, libres de temor y de intimidación, es un derecho internacionalmente reconocido. Deutsche Telekom tiene que garantizar este derecho no solamente en Alemania, sino en todos los países del mundo en los que esté implantada.