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UNI rechaza y condena violencia contra el movimiento sindical
UNI Global Union rechaza y condena los hechos de violencia recientes contra el movimiento sindical en Colombia, en particular las amenazas recibidas por dirigentes de los comités ejecutivos de las centrales sindicales CUT y CGT, y el asesinato de Juan Carlos Pérez Muñoz, dirigente de Sintrainagro en el ingenio La Cabaña, en Cauca.
Pérez Muñoz trabajaba como cortero de caña y había participado activamente en la formación del sindicato en ese ingenio, que se estableció el pasado 28 de noviembre y en solo un mes logró afiliar a 560 corteros. Pero tan solo dos meses después, el 28 de enero, cuando Pérez Muñoz partía a trabajar como todos los días, fue asesinado a balazos por dos hombres, mientras esperaba el bus en la parada cercana a su casa.
UNI también condena las amenazas recibidas por la dirección nacional de la CUT, que recibió un correo firmado por un “comando urbano de Los Rastrojos”, donde se declara a esa dirección como objetivo militar y rechaza las intimidaciones realizadas mediante pintadas a las paredes de la sede de la CGT en Urabá, donde aparecieron consignas firmadas por las FARC, acompañadas de panfletos con amenazas de muerte a la dirigencia de esa confederación en Antioquía.
Mediante una carta dirigida al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón y al Ministro de Trabajo de ese país, Rafael Pardo Rueda, el Secretario General de UNI Global Union, Philip Jennings, expresa que UNI valora como “muy positivo” para los trabajadores colombianos y del mundo “la ventana de oportunidad que se abrió” en ese país en materia laboral y sindical con la creación del Ministerio del Trabajo, la adopción de compromisos como el Plan de Acción en Derechos Laborales y las conclusiones de la Misión de Alto Nivel de la Organización Internacional del Trabajo” (OIT).
Explica que UNI ha buscado que esta oportunidad se trasforme en cambios concretos para los trabajadores colombianos y sus sindicatos, particularmente generando procesos de diálogo y acuerdos con empresas del sector servicios, que permitan ejercer el derecho de asociación “en condiciones de seguridad y libre de presiones y amenazas”.
Menciona que UNI ve con expectativa el proceso de negociación que el gobierno inició con las FARC, destacando que UNI siempre ha creído que “las posibilidades para avanzar en la construcción de una sociedad más justa pasan por el logro de la paz” y que “un ambiente de diálogo y entendimiento creará mejores y mayores dinámicas de crecimiento con inclusión social”. Por estas razones, expresa que UNI ve “con mucha preocupación los recientes hechos de violencia cometidos contra dirigentes sindicales” en el país, señalando que a pesar de que el asesinato de 20 sindicalistas el año anterior, que sigue siendo “motivo de angustia”, es una cifra inferior a la otros años, aún “persiste una cuota altísima de violencia” contra sindicalistas.
El asesinato de Pérez Muñoz, las amenazas a la dirección nacional de la CUT y las pintadas contra la sede de la CGT, son hechos que no solo “señalan la persistencia de la violencia antisindical en Colombia, sino que pueden, de no adoptarse medidas inmediatas”, retrasar las aspiraciones a tener contratos de trabajo, afiliarse a un sindicato y negociar colectivamente las condiciones de trabajo, agrega la carta.
Por este motivo, expresa que UNI “se une a las voces que rechazan y condenan todo hecho de violencia que se cometa” contra el movimiento sindical colombiano e insta al gobierno de Santos, “no solo a adoptar todas las medidas de seguridad necesarias para la protección de los sindicalistas, sino también a buscar un gran acuerdo por la protección del derecho de asociación en Colombia, en que se incluya a empresarios, organizaciones sindicales e instituciones del Estado, y al que organizaciones sindicales como UNI, brindara todo su respaldo”.