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Jennings, hablando en el programa de noticias del desayuno en el momento de mayor audiencia de la CNBC África, "Open Exchange" (Intercambio abierto) en directo en Johannesburgo, dijo que la última maniobra de Walmart en los Estados Unidos para aplastar ilegalmente las quejas legítimas de los trabajadores se había enfrentado con una nueva ola de huelgas. Dijo que las acciones de Walmart eran otra advertencia para Sudáfrica y para el resto del mundo.

"Walmart sería muy necia si trata de hacer en Sudáfrica o en cualquier otro lugar lo que está haciendo en los Estados Unidos. Hemos organizado Walmart en todos los mercado en los que ha entrado, pero siempre ha habido lucha ... por ejemplo, esta semana tuvo lugar la primera huelga en Walmart en Brasil, debido a su manera de ignorar los problemas del mercado laboral local y el intento de imponer un modelo de mercado laboral estadounidense. Y esa es la advertencia para todo el mundo aquí en Sudáfrica. Tienen ustedes problemas de desigualdad e injusticia en el trabajo y la gente ve al mercado laboral de los Estados Unidos como un modelo - no lo es. La forma de Walmart de llevar sus negocios no va a resolver los problemas de desarrollo de Sudáfrica."

Se preguntó a Jennings cómo Sudáfrica podría obtener una ventaja competitiva.

"No se puede echar la culpa al movimiento sindical. Hay demasiados problemas estructurales profundos que deben abordarse aquí. No es competitivo tener al 64% de sus hijos que no llegan a los 12 años. No es competitivo tener a 5 millones de personas menores de 35 años que no pueden encontrar trabajo. No van a ser competitivos, a menos que tengan una verdadera estrategia sectorial para desarrollar las capacidades de la fuerza laboral”.

Volviendo a África en su conjunto Jennings dijo que el futuro era luminoso a pesar de los desafíos.

"Hay un potencial enorme en África y estamos muy optimistas sobre el futuro de África, pero tienen que velar por que la que parte social de la economía funcione bien en términos de desarrollo de habilidades y aprendizajes. Aprender de los buenos modelos, aprender del modelo alemán, aprender del modelo nórdico donde invierten en las destrezas sociales de su gente para asegurarse de que tienen gente preparada para trabajar. En todas partes los empleadores dicen que no pueden encontrar personas cualificadas, esas personas que tienen las capacidades que nos permitirán elevar la productividad. Tienen un reto de la productividad en Sudáfrica - puede arreglarse - puede resolverse mediante la colaboración con el movimiento sindical”.

Jennings dijo que uno de los desafíos más serios que enfrenta África es la dependencia excesiva del sector informal.

"Los mercados de trabajo están demasiado inclinados hacia el sector informal. Cuando nos fijamos en la distribución del empleo donde está el trabajo de calidad y decente - es una minoría de la población. Por lo tanto, tenemos que encontrar una manera de llevar lo informal al sector formal. Esto contribuirá a impulsar la demanda agregada y elevará el nivel de las capacidades de la fuerza laboral"

Jennings dijo que confiaba en que el movimiento sindical en África iba en la dirección correcta.

"En este continente el movimiento sindical es vivo y sólido. Se enfrenta a enormes cambios estructurales, pero está llegando a nuevos miembros y creciendo ... Estamos en plena actividad de mejorar la situación. Cuando organizamos a los trabajadores en una empresa o en un sector tratamos de elevar los estándares en todas partes. Esta caracterización de que sólo estamos interesados en un pequeño grupo de empleados es fundamentalmente errónea”.

Jennings concluyó diciendo: "En todos los argumentos que exponemos, sea en el G-20, o con los gobiernos nacionales o con las estructuras regionales, se trata de tratar de volver a poner el empleo en el orden del día y discutir acerca de la calidad de vida de todos.

Tenemos niveles de desigualdad que nunca hemos visto antes, un sistema de distribución de la riqueza que significa que la riqueza fluye hacia la cumbre. 20% de la población de Sudáfrica posee 70% de su riqueza. El 20% inferior tiene 2,9% de la riqueza. Así que culpar a la gente en el extremo inferior del malestar económico en otros lugares no es correcto. Tenemos que encontrar una manera de mejorar la situación en el extremo inferior más rápidamente que en la parte superior.

Va a haber un combate de lucha libre entre nosotros y habrá una discusión sobre la distribución del ingreso, pero la distribución del ingreso está funcionando mal, lo que es malo para la demanda en la economía y la moral del país. Tienen un malestar y una sensación de marginación aquí, la situación es un polvorín: ¿Por qué? - Porque tienen a un tercio de la población sin trabajo y tienen los niveles más altos de desigualdad dondequiera. Aborden esto con el movimiento sindical y mediante la negociación colectiva. Estaría encantado de sentarme con cualquier empleador y encontrar una manera más justa de repartir el pastel, porque eso no está ocurriendo hoy en día.”

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