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Está en discusión en el Concejo de Medellín el proyecto de acuerdo presentado por la Alcaldía y la gerencia de EPM, que busca la fusión por acciones entre UNE (empresa 100% pública de propiedad de EPM) y Millicom, multinacional de las telecomunicaciones, que quedaría con el control de la empresa fusionada.



Por sus implicaciones, este proyecto ha polarizado la opinión en el Concejo de Medellín, donde cerca de la mitad de los ediles lo ve con preocupación. Diversos expertos, organizaciones sociales y sindicatos ven los problemas que una iniciativa por el estilo trae aparejados, entre ellos un grupo representativo de ex funcionarios de EPM y UNE, y los sindicatos de UNE.



“Es un negocio en el que EPM lo pierde todo y Millicom lo gana todo”, frase que los opositores al proyecto han acuñado para descalificarlo. Lo consideran nefasto para los intereses del Municipio y los ciudadanos de Medellín. Significa, dicen, renunciar al modelo de administración pública y el riesgo de entregar el manejo de UNE, empresa con capital superior a $3 billones, a Millicom, empresa privada que ofrece más dudas que certezas.



Entre los motivos presentados por la Alcaldía a favor de la fusión está el que UNE tiene pérdidas y dificultades financieras; que la telefonía fija se está marchitando en beneficio de la móvil y que, en general, necesita un socio para poder competir en un mundo de grandes jugadores en telecomunicaciones.



Néstor Monsalve, presidente nacional de Sintraemsdes, sindicato mayoritario en UNE, y trabajador de EPM desde hace 31 años, fue categórico al afirmar que es Millicom la que está quebrada y puede poner en riesgo a UNE. Además alertó sobre la posibilidad de que con la fusión las tarifas se incrementen, y sobre las consecuencias sociales de la fusión, ya que UNE, al igual que EPM, le aportan al municipio el 30% de sus ganancias anuales, recursos que se invierten en programas e infraestructura en educación, vivienda y salud para los medellinenses, y al privatizarse se acaba ese aporte.



El otro riesgo tiene que ver con la estabilidad laboral de los trabajadores. UNE tiene 2.750 funcionarios vinculados y 7 mil trabajadores contratistas, y estaría por verse cómo quedarían las condiciones laborales y los derechos de estos trabajadores en una nueva de empresa fusionada.



Fuente: Escuela Nacional Sindical www.ens.org.co