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Kimberly no negocia con el sindicato y va a Tribunal de Arbitramento
La votación se efectuó tanto en la planta de Tocancipá como en las otras tres que la empresa tiene en el país (Antioquia y Cauca), y fue notoria la presión que hizo para que los trabajadores votaran por el Tribunal de Arbitramento, como una estrategia para apabullar al sindicato. De ahí que el resultado haya sido, por abrumadora mayoría, a favor del Tribunal de Arbitramento y no de la huelga.
Votaron 716 trabajadores, de los cuales 690 estuvieron a favor del Tribunal y solo 26 de la huelga, 24 de éstos de la planta de Tocancipá, la única que cuenta con una subdirectiva sindical filial de Sintrapulcar, organización de orden nacional que aglutina a trabajadores de la industria de la pulpa, el papel, cartón y sus derivados.
Sin embargo, de alguna manera el sindicato, que apenas tiene dos meses largos de creado y ya cuenta con 80 afiliados, puede presentar lo sucedido como un triunfo, toda vez que la empresa, para debilitar su influencia y no dejarlo crecer, decidió mejorar y extender a los trabajadores de las plantas de Antioquia y Cauca los beneficios del Pacto Colectivo que solo regía para la planta de Tocancipá.
En otras palabras: la creación del sindicato y el pliego de peticiones que presentó sirvió, por lo menos, para la empresa por la vía del Pacto Colectivo mejorara las condiciones laborales de todos sus trabajadores, inclusive los que tiene tercerizados, que no son pocos.
También sirvió para que los trabajadores de las otras plantas conocieran la existencia del sindicato y las razones de su lucha; y para que se dieran cuenta de la política y el talante profundamente antisindical de esta multinacional, líder nacional en la producción de papel y sus derivados; política que incluso raya con la ilegalidad, pues tiene como única finalidad obstaculizar el derecho de libertad sindical de los trabajadores, tipificado como delito en el artículo 200 del Código Penal.
“Este proceso nos permitió darle a conocer a todos los trabajadores de Kimberly Colpapel en todo el territorio nacional, que existe un sindicato que llegó para quedarse y para defender los intereses de los trabajadores, sin poner en peligro la estabilidad”, señaló Oscar Pinzón, vicepresidente de Sintrapulcar-Tocancipá.
Pinzón agregó que gracias al proceso de votaciones los trabajadores de las otras plantas se dieron cuenta de que carecen de beneficios que sí tienen los de Tocancipá, y que la empresa tiene más trabajadores tercerizados de los que se pensaba. “Ahora estamos más enterados de cómo opera la empresa”, señaló.
Se recuerda que Colpapel Kimberly, conocida por su sigla Colkim, la constituyen tres empresas filiales, cada una especializada en distintos productos: Kimberly Clark Colombia, con plantas en Tocancipá y Barbosa; Antioquia Kimberly Global, en Barbosa; y Kimberly Clark Cauca, ubicada en Puerto Tejada.
Un no rotundo al pliego
Es de anotar que a la votación por Tribunal de Arbitramento se llegó porque Colkim se negó a avanzar un ápice en la negociación del pliego de peticiones, la cual concluyó el pasado 12 de junio sin ningún acuerdo, pese a que la organización sindical manifestó su voluntad de acogerse a la prórroga de ley, y pese a que los trabajadores modificaron varias de sus peticiones.
La empresa se mantuvo en la posición de no dar nada más allá del Pacto Colectivo, el cual le impuso a los trabajadores dos semanas después de creado el sindicato como una estrategia para contenerlo y debilitarlo.
El asunto que mantuvo cerrada la discusión fue el de la modalidad de los contratos. Los trabajadores pedían que éstos pasaran de término fijo a término indefinido, como lo tienen la mayoría de los trabajadores de la planta de Barbosa. Tal cambio realmente no representa mayor costo económico para la empresa, pero si es relevante desde el punto de vista político. Si cedía en ese tema los trabajadores lograban un triunfo que les hubiera aumentado sus posibilidades de crecimiento. Además la empresa planteó que éstos gozan de buena estabilidad, ya que tienen varios años bajo la modalidad de contrato a término fijo.
Ante esta situación el señor Andy Snoddy, jefe de UNI Global Unión Gráficos y Embalaje, confederación internacional que apoya la constitución de Sintrapulcar-Tocancipá, declaró: "Tenía la esperanza de que la empresa negociara de buena fe, pero, contrariamente, se ha negado a aceptar cada una de las propuestas del sindicato. E incluso fue más allá y se negó a redactar conjuntamente las actas de la reunión. La negociación debe implicar mucho más de parte de la empresa”.
Colkim a la saga de las otras
Uno de los argumentos de la empresa para negarse a negociar el pliego, es que considera que las condiciones de sus trabajadores son muy buenas, lo cual es una falacia, toda vez que el estudio realizado por la ENS para soportar la negociación, indica que, en comparación con las convenciones colectivas de otras empresas del sector papel y cartón, más pequeñas incluso que Colkim, tales condiciones están por debajo.
Fuente: ENS