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La remuneración de los D.G. está descontrolada, dice UNI en Davos
UNI Global Union dijo a los altos ejecutivos, reunidos a finales de enero en el Foro Económico Mundial anual en Davos, Suiza, que la recesión global no era una excusa para despojar más aún a los trabajadores, que sus paquetes salariales gigantescos eran inmorales e insostenibles y que la manera de fijar la remuneración de los D.G era una “extorsión”.
Philip Jennings, Secretario General de UNI, habló en una sesión decisiva sobre la remuneración de los DG, titulada “Reconsiderar los modelos de compensación”.
“A medida que la economía global se recupera lentamente tras la recesión más grave desde la Gran Depresión, los responsables de decisiones deben velar por la sostenibilidad de la economía”, dijo Philip Jennings, Secretario General de UNI. “La lección importante que debe sacarse es que los trabajadores han rescatado al sistema financiero, lo que ha permitido la recuperación. Ahora esperamos que el fundamentalismo del mercado ceda el paso a una nueva era de responsabilidad social en todos los aspectos, de los valores empresariales a la remuneración de los altos ejecutivos.”
Jennings dice que la remuneración de los D.G. no debería ser veinte veces superior a la del empleado con el sueldo más bajo de una empresa.
El sector bancario en Estados Unidos es un ejemplo excelente de paquetes salariales inflados que han enriquecido a ejecutivos, mientras que los trabajadores son las víctimas, y que han envenenado el comportamiento y estimulado un sentimiento poder permitírselo todo.
Un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional revela que los bancos estadounidenses que más gastaron para cabildear al Gobierno con el fin de que diluyese la supervisión financiera fueron los que más riesgos tomaron y los que peores resultado tuvieron. Los que más presionaron por una regulación leve más profundamente cayeron.
Un informe del Instituto de Estudios Políticos (IPS) concluía que “desde 2006 y a lo largo de 2008 los cinco altos ejecutivos de los 20 bancos que aceptaron el mayor monto de dólares de rescate desde la crisis percibieron un promedio de $32 millones cada uno por concepto de indemnización personal.”
Hace unas décadas, el informe del IPS decía que los D.G. habitualmente percibían un salario de 30 a 40 veces superior al de un trabajador, pero en 2008 los altos ejecutivos sacaban en promedio una portentosa remuneración 319 superior a la del trabajador estadounidense corriente.
Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de la semana pasada permitiendo a las empresas gastar el dinero que les pareciese en elecciones hace que el terreno de juego aún sea más desigual.
Jennings era parte de una delegación de las Federaciones Sindicales Internacionales y la Confederación Sindical Internacional (CSI) presente en Davos.
Los líderes sindicales enviaron un mensaje fuerte a los D.G y a los banqueros en el Foro Económico Mundial: el modelo empresarial mundial tiene que cambiar. También destacaron la necesidad de una estrategia para los empleos. Solicitan un estímulo económico renovado y reforzado por parte de los gobiernos, que sitúe al empleo en el mero centro de atención.
Surge el riesgo del capital-inversión
Asimismo, advirtieron contra el potencial de quiebra en el ámbito del capital-inversión.
“Aún no estamos a salvo y desearía señalar a la atención un nuevo frente meteorológico: el destino de las empresas propiedad de capital-inversión”, dijo Jennings. “Al final del ultimo “boom” del capital-inversión y de las fusiones de 1986 a 1988, en 3 años 40% de estas empresas había quebrado o estaba a punto de quebrar.”
Jennings advirtió que el capital inversión estaba obteniendo un pase libre en Davos. A pesar de las palabras tranquilizadoras de que había pasado lo peor, hay inquietud en cuanto la las consecuencias económicas para las empresas de cartera en 2011-2012.
Campaña antinuclear en el centro del escenario
UNI se congratuló del énfasis puesto en Davos en la abolición de las armas nucleares. UNI es parte de una campaña sindical mundial contra las armas nucleares. Pondrá de relieve este trabajo en su Congreso Mundial, que se celebrará en Nagasaki, Japón en noviembre.
Gareth Evans, copresidente con Yoriko Kawaguchi de la Comisión Internacional de Comisión Internacional de No Proliferación Nuclear y Desarme, advirtió a los presentes en Davos que no podíamos permanecer indiferentes ante la magnitud del riesgo de un incidente nuclear. Dijo que era pura suerte que no se hubiese producido ningún accidente relacionado con armas nucleares desde la Segunda Guerra Mundial.
Evans dijo que durante los últimos 10 años el mundo ha estado caminando sonámbulo hacia el desastre. Advirtió que con un arsenal gigantesco de 23.000 armas nucleares, el mundo podría desaparecer con mayor rapidez a causa de un evento nuclear que a causa de un cataclismo climático.
Evans saludó la decisión de UNI Global Union de organizar su Congreso Mundial en Nagasaki. Dijo que era el momento de que a través del mundo la gente se despertase a los peligros del uso de armas nucleares.