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En el día de ayer se cumplieron 5 años de la maniobra orquestada por Prosegur Paraguay y el Ministerio de Trabajo, que terminó con el despido masivo de 327 trabajadores de SITEPROPASA, el Sindicato de Trabajadores y Empleados de Prosegur S.A.

La realidad laboral de los trabajadores en este último tiempo ha sido difícil. La gran mayoría de ellos ha podido conseguir trabajo para sobrevivir, pero no en la misma profesión. Muchas veces cuando los contratan posteriormente no les dan el trabajo por haber pertenecido a un sindicato.

Para Eligio Benítez, ex trabajador de Prosegur y miembro de SITEPROPASA, las repercusiones trascendieron lo estrictamente laboral: “Cuando falta el sustento económico y uno no lleva nada a su casa, vienen los problemas familiares entre la pareja y muchas nos llevan hasta la separación final, este es mi caso. Otro agravante es que Prosegur es una empresa con mucho poder y tiene una representación importante a nivel de la cámara de seguridad y hasta del país. El hecho de haber desafiado a la compañía y que luego viniera el despido no nos permitió conseguir trabajo y por mucho tiempo no pude conseguir un trabajo estable, además de que en Paraguay se denigra a la gente por ser sindicalista, eso es categórico. El 70-80% de los compañeros arrastran una deuda económica. Muchos de ellos también se separaron porque no pudieron mantener a sus familias. Es muy difícil estabilizarse luego de esto”, expresó.

“Seguimos con la lucha, espalda con espalda los miembros del sindicato, no tenemos miedo. Hemos pasado necesidad de trabajo, hemos sido rechazados por ser sindicalistas. Estuve en la empresa más de 15 años y no sabía lo que era sábado y domingo, no sabía lo que era fiebre, no sabía lo que era dolor, no sabía lo que era festejo porque siempre estaba trabajando”, manifestó Roberto Florentín, uno de los 327 trabajadores despedidos, todo eso dio origen a nuestros reclamos

“Recuerdo que antes de nuestra huelga trabajábamos con camiones en mal estado con la refrigeración dañada en un país caluroso, hacíamos nuestras necesidades fisiológicas (orinar) en los camiones”, indicó.

“Fue muy difícil conseguir trabajo, sobre todo en el ámbito de la seguridad privada. Trabajos sin contrato, en negro. Por culpa de los bajos salarios no he tenido la capacidad económica de pagar mis deudas.  Ahora mismo estoy trabajando de lunes a lunes, sin día libres. A duras penas estoy haciendo mi vida y tengo dos hijos, pero resulta muy difícil mantener a los hijos con bajo salarios”, indicó Mario Lomaquis, Secretario General del sindicato.

5 años después, la voz de los trabajadores sigue siendo justicia para recuperar sus puestos de trabajo y en UNI Américas reafirmamos nuestro compromiso con SITEPROPASA y con los trabajadores de Prosegur de toda la región de seguir denunciando estas políticas y violaciones de los derechos humanos.