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Quienes trabajan en el sector de la seguridad saben lo difícil que es el día a día. Hay riesgo, estrés y muchos compañeros incluso pierden la vida. Además, en empresas como Prosegur las tensiones aumentan debido a las injusticias que los empleados cometen con sus trabajadores: el irrespeto a la libertad sindical y al derecho de organización, y los múltiples despidos a los dirigentes sindicales configuran una persecución emprendida con fuerza por la compañía española.

Marvin Largaespada, Director Regional UNI Américas, explica que:

“Nosotros hemos venido trabajando en visibilizar los problemas de violaciones a derechos humanos que esta multinacional española viene cometiendo en nuestra región. Hemos establecido algunas quejas en la OCDE, e incluso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el caso de Paraguay”, cuando 327 trabajadores despedidos masivamente tras una huelga.

Marvin se ocupa de liderar las asesorías a los sindicatos de los servicios a la propiedad, el mantenimiento, la seguridad privada, la seguridad física y aseo en la región de las Américas. En especial, le preocupa la situación de Prosegur. “Allí tenemos también violaciones en cuanto a la seguridad y salud en el trabajo, tenemos trabajadores que pierden la vida en el ejercicio de sus funciones y donde ha habido irregularidades e irrespeto de los convenios. En Prosegur No se trata a los trabajadores como debería tratarse, sobre todo por el accionar con los sindicatos”, explica Largaespada.

Esta compañía, cuyas principales ganancias son obtenidos en Latinoamérica, tiene un comportamiento en Europa y otro en este lado del mundo. “Siempre hemos planteado que Prosegur debe tener un acuerdo global como las demás compañías del sector seguridad privada como Securitas, como G4S” explica Marvin detallando que, si bien estas empresas también existen problemas, existe apertura a hablar y negociar y, sobre todo, respeto por el movimiento sindical.

“Prosegur se resiste a tener un acuerdo global en el que se respete las normas de la OIT y que se comporte en nuestra región al igual que en Europa. Somos un continente muy importante en las ganancias, inclusive por encima de las que se tienen en la casa matriz en España”, explica el dirigente sindical de UNI Américas.

Marvin observa que en el sector de seguridad privada en general existe preocupación pues, en algunas compañías en Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia, Centroamérica y Argentina, a veces no se respetan los protocolos, la carga de trabajo es excesiva, y se pone en riesgo la vida de los trabajadores y la población. En Brasil, la situación es aún más compleja hoy día. “Es un sector muy asediado por la delincuencia y los trabajadores usan rifles mientras la delincuencia tiene ametralladoras calibre 50 milímetros. Hay una lucha desigual en la que vemos a diario muerte de trabajadores. En esta época de navidad se torna más peligroso este trabajo y la compensación al trabajador debe ser mejor”, concluyó.