La lucha por 15, lucha global por el trabajo digno
La lucha empezó en el sector de las comidas rápidas y sólo exigía de 15 dólares por hora, pero más que una lucha por un aumento de salarios, lo que se pedía era la seguridad económica para los trabajadores y trabajadoras. Que los hijos de unos padres que pasan su vida trabajando tras mostradores, no se acostaran con hambre.
“Llevamos cuatro décadas de ataque contra las familias trabajadoras. No es coincidencia que los trabajadores y trabajadoras están sufriendo cada vez más; cada vez más tienen que buscar dos o tres trabajos para sobrevivir”, manifestó Rocío Sáenz, Vicepresidenta de UNI Américas, quien ha liderado la campaña Lucha por 15.
La comida rápida es una industria de $200 mil millones al año y almacenes, pero muchos trabajadores de Estados Unidos ganan el sueldo mínimo o cerca del mínimo y tienen que recurrir a programas de asistencia pública para poder proveer a sus familias de lo básico y obtener cuidado médico para sus hijos.
Esto es paradójico cuando cada año la labor de estos trabajadores y trabajadoras trae miles de millones de dólares a restaurantes de comida rápida en Estados Unidos, pero las ganancias están enriqueciendo a los ejecutivos e inversionistas, mientras las y los trabajadores que producen la riqueza deben rebuscar diferentes opciones si quieren suplir necesidades básicas como comida, renta, seguro de salud y transportación.
Para los trabajadores y trabajadoras que lograron la Lucha por 15, la gente que trabaja duro para sobrevivir debe ganar suficiente para mantenerse a sí mismo, a sus familias y a sus comunidades. Además, el sector trabajador debe ser tratado con dignidad y respeto. “Creemos que esto no solo mejorará nuestras vidas, sino también creará trabajos y hará más fuertes a las economías de Estados Unidos y otros países", indicó.
Hoy, en Estados Unidos, 74 millones de personas ganan menos de 15 dólares por hora. Rocío explicó que de estas víctimas del trabajo indigno, “la mayoría son mujeres, inmigrantes, latinos y afroamericanos, y por ello, cientos de niños de Estados Unidos se están yendo a la cama con hambre”, señaló.
Las y los trabajadores de la campaña Lucha por 15 ya están combatiendo las políticas con las que Trump amenaza: “estamos formando y capacitando a la gente vulnerable, les estamos ayudando a perder el temor. Les explicamos que si un agente de inmigración llega a sus casas ellos (los inmigrantes) deben saber que aún tienen derechos amparados por la constitución”, manifestó Rocío.
La campaña Lucha por 15 se prepara para el 14 de enero. Van a hacer un llamado en el que dejarán claro que la lucha es por cesar la diferencia. Elevarán su voz y dirán: “Todos somos inmigrantes, todos somos trabajadores y ninguno de nosotros va a un paso atrás. Vamos a construir un mundo mejor para nuestras nuevas generaciones”.
Antes de despedirse del auditorio, Rocío se dirigió a sus colegas de UNI Américas y dijo: “No lo olviden compañeros: cuando luchamos juntos, cuando actuamos colectivamente, ganamos juntos”, concluyó.