Vamos junt@s compañer@s! Inicia IV Conferencia Regional
«La historia tañe sonora, su lección como campana, para gozar el mañana, hay que pelear el ahora», con estas breves líneas del escritor uruguayo Mario Benedetti, se dio inicio a la Cuarta Conferencia Regional de UNI Américas que este año tiene por sede a Colombia. Y nada mejor que seiscientos luchadores sindicales reunidos en un país que hoy, más que nunca, debe pelearse su futuro, precisamente para hacer realidad el verso del poeta.
Más que un encuentro de sindicalistas, la apertura de la conferencia parecía una enorme reunión de amigos, de esos que crean un vínculo inquebrantable porque forjan su amistad en medio de la lucha. La camaradería irradiaba en la apertura del evento. Abrazos, sonrisas y buenos deseos estaban a la orden de todos. Y los rostros se mostraron conmovidos con los saludos –muy hondos y muy sentidos– de los delegados que dieron la bienvenida.
La primera en saludar, Luz Marina Díaz, presidenta de la Unión de Trabajadores de Grandes Superficies de Comercio, hizo un resumen de las bondades en las tierras colombianas pero su discurso, que era en nombre de las afiliadas de este país, tocó fibras cuando recordó que “a pesar de todo, este pueblo todavía se sigue levantando contra la explotación. Abrimos el pecho a la vida y empeñamos nuestra suerte por una patria grande, por una patria mejor. Somos trabajadores que seguimos luchando juntos por construir esa patria”.
Después de su intervención, Luz Marina fue aplaudida por el resto de delegados que se identificaron con su palabras y luego tomó el micrófono Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Colombia, que en tono pausado y reflexivo, como quien piensa bien antes de hablar, dijo: “Estamos atravesando momentos cruciales que definen un nuevo porvenir si la paz se consolida. Tenemos que reconocer la huella del sindicalismo nacional e internacional y la importancia de este momento histórico. Debemos apoyarlo. El conflicto armado se debe solucionar por la vía del diálogo político y la negociación misma”.
Y con esas palabras, y los aplausos que se vinieron después, quedó claro que en UNI Américas Global Union tomaban partido por la vida y apoyaban el proceso de paz. Posición que reforzó Víctor Báez, el secretario general de la Confederación Sindical de las Américas, en su discurso: “El movimiento sindical, nacional y transnacional, apoya la paz en Colombia pero debe trabajar para lograrla, para que el acuerdo realmente se cumpla y no se convierta en otra Guatemala, donde se siguen asesinando líderes y dirigentes sindicales aun después de acordar una paz”.
Casi al cierre del evento, Philip J. Jennings, el secretario general de UNI Sindicato Global, tomó el micrófono y expresó que en este momento todos los sindicalistas celebraban la posibilidad de obtener una paz para Colombia, pero dio a entender que no por ello hay que olvidar a las víctimas: “Recordamos con inmensa pena los tres mil sindicalistas que perdieron la vida. Hombres, mujeres, padres, madres, hijos, hermanos, hermanas que fueron arrancados de su tierra, de la Colombia teñida de sangre”.
El auditorio aplaudió por sus víctimas y con ello las homenajeó. Y Philip se despidió anhelado que Colombia algún día sea una nación libre de temor. Los seiscientos sindicalistas tienen por lema el siguiente verso: “¡Vamos Junt@s, compañer@! Con tu quiero y con mi puedo”. Hoy empezaron a demostrarlo.