Mensaje de la Secretaria Regional de UNI Américas con motivo del Día de los trabajadores
Queridos compañeros, queridas compañeras:
Estamos ante las vísperas de un nuevo Primero de Mayo, que nos encontrará, como siempre, trabajando por la dignidad de los compañeros y compañeras a quienes representamos.
Mientras escribimos estas línea contemplamos las fotos del primer aniversario de la catástrofe de Rana Plaza, en Bangladesh. 1138 trabajadores perdieron la vida, sigue habiendo desaparecidos y 2100 sufrieron heridas incapacitantes. Luchamos contra este capitalismo devastador y avaro. Contra empresas que, como Walmart, quieren pagar una compensación miserable a los sobrevivientes y a las familias de quienes murieron confeccionando sus camisetas de 5 dólares y se niegan a firmar un acuerdo que prevenga nuevas catástrofes.
Bangladesh es la foto del costo de la precarización. Pero no es la única. Y no la vemos solo en Asia, sino también en nuestro continente, en el que la explotación extrema, la falta de condiciones de higiene y seguridad, la precariedad son moneda de todos los días.
Por eso, este Primero de Mayo nos encuentra como siempre, batiendo tambores: por trabajo digno, por el derecho a la sindicalización y a la negociación colectiva. Por más y mejor democracia, y en contra de intentos trasnochados que buscan ganar en las tinieblas lo que no pueden ganar en las urnas.
Desde al Norte al Sur de nuestra Patria Grande este Primero de Mayo batimos tambores por más inclusión. Por sindicatos fuertes representativos y poderosos. Por una negociación colectiva que apoye una verdadera redistribución de la riqueza. Por el respeto pleno y cabal a los derechos humanos. Por memoria, por verdad, por justicia.
En este Primero de Mayo batimos tambores por más unidad y más organización. Por más solidaridad. Por más igualdad y más equidad.
En este Primero de Mayo recordamos a cada uno de los mártires, a cada uno de los luchadores, a cada uno de los hombres y las mujeres que dan su vida por la construcción de una sociedad más justa, a nuestros silenciosos hèroes cotidianos. Estamos junto a los trabajadores y trabajadoras de Colombia, que con firmeza confrontan con la adversidad y pese a todo y contra todo construyen sus sindicatos y negocian colectivamente. Estamos con los trabajadores de Prosegur, que luchan y esperan que se los trate con respeto. Estamos con los compañeros de Ripley, en Perú, que no retroceden, pese a los esfuerzos de la empresa para destruir a su sindicato. Estamos con los trabajadores de Walmart que orgullosamente se obstinan en cambiar sus condiciones de trabajo, pese a la brutalidad de esta multinacional. Estamos con nuestros compañeros de Atento, en México, que exigen el derecho de pertenecer a un sindicato democrático. Estamos con las trabajadoras que sufren acoso moral en BBVA en Argentina. Nos solidarizamos con los trabajadores y trabajadoras de HSBC en Brasil, que están siendo injustamente despojados de sus puestos de trabajo. Estamos con los trabajadores del sector finanzas de Trinidad y Tobago, que luchan denodadamente por lograr el reconocimiento legal de sus sindicatos, negado en forma sistemática y de manera arbitraria. Nos solidarizamos con nuestros compañeros en Guatemala, que confrontan con heroicidad los permanentes ataques que buscan la aniquilación del movimiento sindical. Estamos con los trabajadores norteamericanos, a quienes persistente y sistemáticamente se les niega el derecho a organizarse sindicalmente.
Y este Primero de Mayo nos encontraremos en las plazas, en los parques, en los sindicatos, en las grandes alamedas para decir, hoy y siempre, ¡Arriba los que luchan!
En solidaridad
Adriana Rosenzvaig, Secretaria Regional UNI Américas