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Una misión de solidaridad con los sindicatos y trabajadores en Guatemala tuvo lugar los días 7 y 8 de julio. La misma estuvo integrada por Manuela Chavez de la CSI, Víctor Báez Mosqueira, Secretario General de CSA, Amanda Villatoro de CSA y Rodolfo Benítez Secretario Regional de UNI-Américas. Han transcurrido 6 meses desde que se realizó en Guatemala una conferencia contra la impunidad organizada por la CSI, y tres desde la reunión del Comité Ejecutivo Regional de UNI-Américas. Ambas instancias de la CSI-CSA, de UNI-Américas, y de las Federaciones Sindicales Internacionales han señalado que Guatemala es un país prioritario para la defensa de la libertad sindical.



Durante los dos días que la misión permaneció en Guatemala se realizaron diversas reuniones con funcionarios de la administración del nuevo gobierno, entre ellos, magistrados de la corte suprema de justicia, del ministerio público, ministro de trabajo y asesores del presidente de la república responsables de la mesa tripartita del diálogo nacional. También tuvieron lugar diversas reuniones con representantes y dirigentes sindicales de centrales nacionales afiliadas a la CSI-CSA, a las Federaciones Sindicales Internacionales, y sindicatos independientes.



La misión constató los casi nulos avances en el período. Las violaciones a los derechos sindicales no sólo han continuado, sino que han subido su nivel de incumplimiento como ejemplos de lo anterior, el gobierno decretó el “estado de excepción” debido a las protestas de conductores de autobuses, lo que provocó detenciones arbitrarias, y el calificativo de “terroristas” a los huelguistas; y una solicitud para la inscripción del “Sindicato de Trabajadores de Agua Salvavidas” fue negada reiteradamente lo que provocó que los dirigentes iniciaran una huelga indefinida. En la actualidad un número plural de estos trabajadores mantiene una vigilia frente a las instalaciones de la empresa que también produce cervezas y otros productos como refrescos, y que curiosamente se declaró en quiebra en la sección que produce el agua embotellada.



A la luz de las diferentes reuniones con funcionarios gubernamentales, y con los trabajadores y dirigentes sindicales, la misión concluyó que lejos de mejorar, la impunidad y las violaciones a los derechos sindicales se han acrecentado en el país. Las investigaciones sobre los asesinatos a dirigentes sindicales no han concluido y no hay indicios ciertos para castigar a los culpables, por el contrario, se han producido nuevas amenazas anónimas y atentados a dirigentes sindicales. En consecuencia, los miembros de la misión instan al movimiento sindical global para que continúe denunciando esta situación e impulse de manera enérgica acciones de solidaridad con los trabajadores de Guatemala.



Más información, contacte a rodolfo.benitez@uniglobalunion.org