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UNI acogió con agrado la introducción de legislación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y en el Senado, que permitirá a los trabajadores adherirse a sindicatos sin temor de represalias por parte del empleador, y prometió su apoyo a una campaña de solidaridad mundial.



“Es una legislación clave que permitirá a los trabajadores estar libres de todo temor en el momento de organizarse. En Estados Unidos la profundidad y la ferocidad de las tácticas contra los sindicatos en Estados Unidos son desmesuradas”, dijo Philip Jennings, Secretario General de UNI, “La Ley de Opción Libre de los Empleados permitirá a los trabajadores mantenerse unidos en Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. También sentará un ejemplo que contribuirá a alzar las condiciones de trabajo a nivel mundial.”



Jennings dijo que UNI movilizaría a sus 20 millones de miembros en una campaña de solidaridad mundial para apoyar la labor de sus sindicatos miembros estadounidenses, que han sido parte de un movimiento de la base de trabajadores, sindicatos, comunitario, religioso, medioambiental y progresista que apoya el proyecto de ley.



UNI cree que disponer de una ley que proteja el derecho de sindicación de los trabajadores en Estados Unidos es vital para la obtención del reconocimiento sindical y del derecho de negociación a nivel mundial. Las empresas americanas han estado exportando sus prácticas laborales abusivas a todos los países en los que tienen negocios y las empresas extranjeras han adoptado con entusiasmo estas prácticas cuando cruzan la frontera de Estados Unidos. Es evidente que sin legislación que proteja a los trabajadores, las multinacionales los tratarán de la peor manera posible.



“Cuando pase a ser ley, la Ley de Opción Libre de los Empleados será una inmensa ayuda para los trabajadores y cambiará completamente la situación en lo concerniente a los ataques contra los sindicatos y contra los trabajadores, ataques que han sido la especialidad en numerosas empresas estadounidenses, que han recurrido a toda táctica disponible para intimidar a los trabajadores que quieren sindicarse y rebajado los niveles de representación sindical incluso cuando los trabajadores han visto reducirse sus salarios, erosionarse su atención de salud y aumentar sus horas de trabajo.



Una vez aprobada, la Ley de Opción Libre de los Empleados dará a los trabajadores estadounidenses una oportunidad libre y justa de formar un sindicato, de hacer rendir cuentas a los empleadores antisindicales y de forzar a los empleadores a que dejen de alargar las negociaciones de convenios.



Actualmente, en Estados Unidos los trabajadores tienen que ganar una elección de representación contra su propia dirección como parte del proceso de reconocimiento. En cambio, los empleadores pueden otorgar el reconocimiento en base a una inscripción mayoritaria, ahora bien, son libres de hacerlo o de no hacerlo.



"Con la Ley de Opción Libre de los Empleados se trata de restablecer los derechos de negociación en el sector privado en Estados Unidos, derechos que se han sido suprimiendo a lo largo de los últimos 40 años. La inscripción mayoritaria como base del reconocimiento sindical es la norma general”, dijo Larry Cohen, Presidente del Communications Workers of America. “Esta legislación equilibraría los términos de reconocimiento de manera que los trabajadores podría inscribir una mayoría y, seguidamente, ser reconocidos para negociar colectivamente.”



El Presidente Barack Obama, el Vicepresidente Joe Biden y la Secretaria de Trabajo Hilda Solis apoyan todos ellos la Ley de Opción Libre de los Empleados. El primer obstáculo podría ser lograr que 60 Senadores voten por la “cloture” o cierre del debate sobre el proyecto de ley y un voto formal.