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Una multitudinaria y entusiasta manifestación se movilizó para conmemorar el Primero de Mayo en Panamá. Este año, las centrales sindicales decidieron dejar sus diferencias de lado para manifestarse en forma conjunta contra el gobierno del empresario Ricardo Martinelli, que no cesa de atacar los intereses de los trabajadores y trabajadoras y del pueblo en general . UNI estuvo allí para sumar su voz y su presencia.

Las voces de los manifestantes reivindicaron el derecho de los trabajadores panameños al trabajo decente. El costo de vida y en especial el de los alimentos y el transporte público no han dejado de incrementarse, afectando en forma dramática las condiciones de vida de los sectores populares. Los manifestantes alzaron su voz contra los atropellos que están sufriendo los sindicatos y la vulneración de derechos históricos adquiridos, así como los permanentes ataques contra la seguridad social. “Los dirigentes sindicales panameños no quieren pagar los platos rotos de la crisis financiera”, dijo Adriana Rosenzvaig, UNI. “Los trabajadores de Panamá tienen derecho al trabajo digno y para ello el gobierno debe de respetar derechos sindicales que están siendo avasallados”.

Una sola voz: El pueblo unido jamás será vencido. Y la convicción colectiva de que sin lucha no hay victoria.