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Con la presencia del presidente de la República José Mujica y de otras autoridades nacionales, así como de compañeros de los sindicatos nacionales y de la región, AEBU continuó anoche con la celebración de sus 70 años. Tocó el turno del homenaje a los viejos militantes de las décadas pasadas y fueron distinguidos 70 de ellos —de gran trayectoria en el sindicato— con medallas especialmente acuñadas. En un marco de gran emotividad, desfilaron uno a uno por el escenario de la sala Héctor Tosar del Auditorio Nelly Goitiño, bajo el cerrado aplauso de la platea. También fueron entregadas en forma simbólica tres medallas para quienes ya no nos acompañan pero que dieron todo por el sindicato: Aníbal Collazo, Juanjo Ramos y Carlos Gómez. En su discurso Gustavo Pérez hizo un rápido repaso de la trayectoria sindical y del camino históricamente elegido por AEBU, en el que siempre se conjugó lo reivindicativo con lo propositivo.



En su reseña nuestro presidente se detuvo en el más complejo momento de la historia de AEBU: la crisis de 2002. Esta etapa la definió como «el punto más alto de nuestro encuentro con la sociedad», por la capacidad para generar propuestas y puentes con ella y por la articulación de soluciones colectivas. Aebu se enfrentó a una realidad de tres mil de sus trabajadores en la calle, «pero había un desamparo legal porque no existía un seguro de paro para ellos. Había bancos cerrados, ahorristas en la calle, productores y empresarios en la calle, familias que se resquebrajaban y un país que se estaba perdiendo en un agujero que no se sabía dónde terminaba», relató. El orador introdujo aquí el elemento distintivo del sindicato: su capacidad propositiva en los momentos difíciles: «Allí fue donde Aebu emergió con sus propuestas de fondo que nos vincularon a los sectores productivos, el agro y la industria. Nadie nos hubiera podido reprochar preocuparnos por la mejor salida para nuestros afiliados. Pero en ningún momento la situación se analizó así desde nuestro sindicato: la salida era conjunta o no era, la salida era para todo el país o no era. La salida era con el resto del movimiento sindical o no era. La salida era con el gobierno de turno o no era, más allá de las diferencias que teníamos con el gobierno de ese momento. El país tenía que salir con su institucionalidad y a partir de propuestas que tuvieran sustento y largo aliento».



Destacó también Pérez otro frente de lucha en el que siempre estuvo presente el sindicato. Se refirió a «las luchas solidarias, los plebiscitos, la instancia del voto verde a fines de los 80, la defensa de las empresas públicas, la defensa de la seguridad social; no solamente de la Caja Bancaria, de toda la seguridad social, cuando padeció aquella mala reforma del año 96». Expresó además que gracias a esta trayectoria de 70 años «nos podemos mirar orgullosos, podemos hacer este acto formidable pacíficamente, reencontrarnos con compañeros de décadas de militancia, de muchísima trayectoria, podemos reconocerlos, podemos homenajearlos, acordarnos de nuestra historia y simultáneamente estar aquí y trabajar con estos compañeros que son el futuro, el crecimiento y los próximos 70 años del sindicato. Porque flaco favor nos haríamos si en una instancia como esta mirásemos la historia, nos quedáramos conformes porque hubo centenares de militantes que dejaron todo, pero no estuviéramos sentando las bases de los próximos 70 años de AEBU».



Este permanente mirar hacia el futuro apoyados en un sólido pasado fue remarcado más tarde al afirmar: «Este es el sindicato que queremos, el sindicato de aquellos pioneros, el sindicato de Busch, el sindicato de Zelmar, el sindicato que sigue gritando "¿Dónde están?" con Escudero, Cabrera, Bosco y Michelena, que va a seguir luchando y buscando la verdad. El sindicato de Barreix, luchando por la Caja Bancaria; el sindicato mirando hacia delante; el sindicato de Juanjo Ramos; siempre con una propuesta nueva, siempre viendo hacia dónde podemos ir. El sindicato de aquellos que no sabemos los nombres, o no los podemos decir todos, pero es el de los jóvenes que hoy se están integrando, los jóvenes que están levantando banderas, los jóvenes —con los que tenemos que salir a romper en el sector financiero no bancario, para mejorar condiciones que hoy son francamente de explotación— y que hoy están nutriendo a nuestro sindicato».



Finalmente Gustavo Pérez tuvo palabras para el reciente conflicto de la banca oficial y también para las perspectivas que se abren hacia la inclusión financiera. Al respecto expresó: «Ahora es el sindicato el que debe emplazar a los directorios de los bancos oficiales porque con estas herramientas hay que mejorar la gestión efectivamente; hay que mejorar la atención al usuario; hay que integrar a la población a los servicios financieros ya que comienzan a darse frutos de las políticas gubernamentales: beneficios tributarios [en la forma de] instrumentos electrónicos». Afirmó también que es tarea sindical «ver cómo vamos a hacer con los bancos privados y estatales para que la gente efectivamente pueda tener un buen servicio. Allí va estar AEBU, peleando por esos compañeros, discutiendo programáticamente y pensando hacia adelante. Ese es el sindicato que queremos: el sindicato que se instala y que lucha por una sociedad mejor, por una sociedad integrada».



Fuente: www.aebu.org.uy

Foto: Ricardo Antúnez-AEBU