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Mientras que las mujeres tunecinas se han lanzado con coraje y determinación en la lucha por construir una sociedad democrática, sus logros históricos sufren un acoso permanente por parte de las fuerzas reaccionarias.



Si llegara a aprobarse, el proyecto de artículo 28, que consagra una visión paternalista mediante la introducción de una noción de "complementariedad" de las mujeres respecto a los hombres, marcaría un retroceso en relación con la situación actual de las mujeres tunecinas. Sería contrario a su justa lucha por la plena igualdad. La transición política que está viviendo Túnez ofrece oportunidades sin precedentes. Oportunidades no solo para consolidar los derechos de las mujeres existentes, sino también oportunidades de avances. Esos avances son indispensables, sobre todo en lo que respecta el derecho a la salud, la educación, el empleo, el acceso a los puestos de decisión, la dignidad, la patria potestad ...



Acogemos con satisfacción la voluntad de la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT) de que los derechos de las mujeres sean una prioridad para la acción y su compromiso para combatir todas las formas de discriminación.



Afirmamos nuestro apoyo y nuestra solidaridad hacia las organizaciones feministas, hacia la Comisión de Mujeres de la UGTT, y hacia todas las organizaciones que se movilizan en todo el país para exigir la inclusión en la Constitución que se está redactando de la plena igualdad entre mujeres y hombres."