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Como resultado de este cambio, todos los trabajadores de la seguridad en Brasil que pongan en riesgo sus vidas en el trabajo recibirán un 30% adicional a sus salarios en compensación por su peligrosa labor.



Con esta nueva ley se da por concluida la exitosa campaña llevada a cabo durante 10 años por la afiliada de UNI del sector seguridad en Brasil, la CNTV, que ha presionado para lograr la aprobación de esta ley que pone a los trabajadores de la seguridad privada a la par con trabajadores de otros sectores con trabajos reconocidos como peligrosos, tales como la policía.



El Presidente de la CNTV, José Boaventura, dijo que la campaña no se trata de un aumento en la remuneración, sino de una lucha por la dignidad y el respeto de los trabajadores de la seguridad privada.



El Secretario Regional de UNI, Philip Jennings, le escribió una carta a Dilma Rousseff como parte de la campaña para alentar a la Presidenta a promulgar la nueva ley.