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La Conferencia Regional de UNI Américas, reunida en Montevideo, Uruguay, durante los día 5 al 7 de diciembre de 2012:



1. CONSIDERA que los contratos colectivos de protección patronal constituyen una amenaza para los derechos y las libertades fundamentales no sólo de los trabajadores mexicanos, sino de los derechos y libertades fundamentales de los trabajadores en la región y en el mundo.



2. DECLARA que México constituye un caso grave de violación sistemática y permanente a los derechos fundamentales de los trabajadores, y que los contratos colectivos de protección patronal son una de las causas principales de dichas violaciones.



3. AFIRMA que los contratos de protección patronal representan uno de los peores modelos de imposición de políticas neoliberales en la región, con consecuencias negativas en términos de mayor desigualdad y precariedad para los trabajadores y en términos de obstaculizar el desarrollo económico y productivo de las empresas en donde operan.



4. ALERTA sobre la propagación creciente de este tipo de contratos en diversos países de la región, en buena medida trasladados por empresas de origen mexicano que eligen organizaciones sindicales a su conveniencia y simulan la negociación colectiva y la representación de los trabajadores.



5. REPUDIA tanto la existencia como la propagación de este tipo de contratos dentro y fuera de México.



6. SE SOLIDARIZA plenamente con las luchas de las organizaciones sindicales mexicanas, en particular con las afiliadas a UNI, en contra de este tipo de contratos y a favor de la transformación de las condiciones estructurales, legales e institucionales que los han hecho posibles.



7. EXIGE al gobierno mexicano y a las empresas a reconocer sus responsabilidades y su participación en la existencia de los contratos colectivos de protección patronal, así como sus consecuencias negativas para los trabajadores y en el deterioro y la degradación de las condiciones de vida de los mexicanos.



8. DEMANDA al gobierno y las empresas mexicanas a considerar la erradicación de este tipo de contratos como un objetivo prioritario y explícito en sus propuestas de reforma laboral, y que esta reforma tenga como referentes mínimos los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.



9. EXHORTA al Gobierno Mexicano a comenzar una campaña nacional para terminar con la violencia, extorsión, intimidación, secuestros, asesinatos y otros crímenes asociados con los contratos de protección, para que empleadores, sindicatos y trabajadores puedan laborar en un clima libre de miedo.



10. EXIGE a las empresas multinacionales de origen mexicano a cesar la práctica del sindicalismo de protección patronal y de los contratos colectivos en sus procesos de expansión regional y global.



11. EXHORTA al gobierno mexicano a suscribir el convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo y a internalizar dicho convenio como parte de su política laboral en cumplimiento de la Ley de Derechos Humanos aprobada por el Congreso mexicano en el año 2011.