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UNI convoca a afiliados y organizaciones en general a unirse a la propuesta, presentando cartas de queja exigiendo a la empresa que defienda su propia declaración de ética. Las cartas pueden ser enviadas mediante la publicación en la página web de la Oficina Global de Ética de Walmart: www. walmartethics.com. En fichero relacionado podrán encontrar un instructivo para efectuar la queja.



“ Ha pasado un año desde la noticia del New York Times del 22 de abril de 2012 que dio a conocer el caso de pago de coimas en México. La noticia revelaba que entre 2003 y 2005, se pagaron más de $ 24 millones de dólares en sobornos para avanzar con los planes de expansión de la empresa en México. Pero en el año que ha pasado desde que se revelara esa información, Walmart no muestra indicios de estar actuando de una manera más ética y responsable en sus prácticas de negocios en México o en otros lugares del mundo. El CEO Mike Duke, y el Presidente de la Junta Directiva Rob Walton, quienes han ignorado u encubierto las quejas, incluso se han visto recompensados financieramente con las promociones, aumentado los beneficios y los premios a las acciones a pesar de su falta de acción para hacerle frente a las violaciones de ética.



Hoy, nos unimos a las comunidades afectadas en todo el mundo para pedir a Walmart que ponga fin a sus prácticas comerciales poco éticas y que vuelva a comprometerse con su Declaración de Etica, que prohíbe explícitamente la entrega de sobornos. La empresa ha tenido conocimiento sobre estos temas desde el 2005, pero hasta la fecha no hay responsables. Hacemos un llamado a la Junta de Directiva de Walmart para quitar de sus cargos al CEO Mike Duke y al presidente de la Junta Rob Walton por fracasar durante sus liderazgos en la prevención de la corrupción, tratando de encubrirlo y no tomar ninguna medida significativa para corregir los problemas internos que llevaron a este abuso flagrante de poder.



Desde abril de 2012, se han dado a conocer más detalles sobre las prácticas poco éticas de Walmart en México. Un segundo artículo del periódico New York Times, publicado el 18 de diciembre 2012 indicó que los altos ejecutivos de Walmart en México no sólo eran conscientes, sino que autorizaron la práctica de utilizar sobornos para conseguir que las tiendas se construyan. Además, los líderes de la empresa están acusados de haber utilizado su poder para promover los intereses personales y cancelar las investigaciones en presuntos actos de corrupción, en directa contraposición con la propia Declaración de Etica de la empresa.



La noticia del New York Times del mes de abril indica, que en 2005 un informante alertó a la empresa de esta práctica, con el tiempo llevó a los altos ejecutivos en Bentonville a involucrarse en la decisión sobre la manera de responder a las acusaciones. Pero en lugar de notificar a los accionistas o el gobierno de los EE.UU. de posibles violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), o llevar a cabo una investigación exhausta, los líderes en Bentonville decidieron que la mejor medida era el cierre de la investigación.



México no es el único país en el que el comportamiento de Walmart ha levantado sospechas. Las posibles violaciones a la FCPA se han identificado en Brasil, India y China, y la empresa ahora alega que perderá dinero a causa de las investigaciones.



La rápida expansión de Walmart ha moldeado el paisaje del sector minorista mexicano y ahora resulta que el soborno jugó un papel muy importante. Como resultado, muchas empresas cerraron, se perdieron puestos de trabajo y varios sustentos fueron interrumpidos, y para muchos de los afectados es imposible que se recuperen.



Pero, como mínimo, los que llevaron a cabo el pago de sobornos o los que han encubierto tales actividades ilegales de la empresa deben rendir cuentas.



En la junta de accionistas del 2012, Rob Walton dijo: "No vamos a tolerar violaciones de la FCPA, o faltas éticas de ningún tipo. Si se han cometido violaciones a las leyes o a las políticas de la empresa, se tomará la acción que sea correspondiente. Este es nuestro compromiso como Junta Directiva - y mi compromiso personal - a cada uno de ustedes, nuestros socios y accionistas. Haremos lo correcto de la manera correcta. Ustedes tienen mi palabra”.



Si Walmart se toma en serio el cumplimiento de esa promesa, entonces es el momento para un cambio de rumbo. Es hora de exigir quienes encubrieron o están implicados en el caso de soborno de México y quienes son responsables de las violaciones de la ley y de la propia Declaración de Etica de la empresa. Es hora de poner fin a las prácticas poco éticas que ponen los accionistas, a las comunidades locales, y el futuro de la empresa en una situación de riesgo.”