FMI: ¿Nuevo aliado en la lucha contra la desigualdad ?
El FMI bien podría ser un aliado improbable en la lucha contra la desigualdad en la economía mundial.
Un estudio reciente del FMI concluyó lo que los sindicatos han estado diciendo durante años, es decir que la desigualdad es perjudicial para el crecimiento económico. El informe también rechazó ideas anticuadas como la de que la redistribución de la riqueza podría empeorar las cosas.
El informe Redistribución, Desigualdad y Crecimiento sigue a otras obras recientes de la OIT y el Foro Económico Mundial que concluyeron que la desigualdad era la principal amenaza enfrentada por la economía mundial.
Los países con altos niveles de desigualdad, según el informe, registraron un crecimiento menor al de las naciones que distribuían los ingresos de manera más uniforme.
En el documento se decía que mientras que los incentivos positivos son sin duda necesarios para premiar el trabajo y la innovación, la desigualdad excesiva puede debilitar el crecimiento, por ejemplo, al socavar el acceso a la salud y a la educación, causando inestabilidad política y económica que reduce las inversiones y frustrando el consenso social necesario para ajustarse ante a las grandes crisis.
Y que un crecimiento más rápido y más duradero parece haber seguido a la reducción de la desigualdad asociada.
El FMI presentará sus conclusiones en una reunión conjunta entre la Agrupación Global Unions y el Grupo de Trabajo de la TUAC sobre Política Económica.
Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Unión" dijo: " Estamos encantados de que el FMI finalmente nos haya comprendido en cuanto a que el movimiento sindical mundial lleva diciendo durante años, a saber que la desigualdad es la amenaza número uno para la recuperación económica.
"La única manera de salir de esta crisis es con un crecimiento económico inclusivo y sostenible con un salario digno para todos. Esto significa un movimiento sindical más fuerte y su lugar en la mesa para los trabajadores."
Los economistas han estado tratando de comprender mejor los vínculos entre el aumento de la desigualdad y la fragilidad del crecimiento económico.
Los autores dicen que el sentido común parecería sugerir que la redistribución sería en sí misma mala para el crecimiento, pero, posiblemente, al generar una mayor igualdad, podría ayudar el crecimiento.
Las inversiones públicas en infraestructura, el gasto en salud y educación, y la prestación de seguridad social, pueden ser a la vez favorables al crecimiento y a la igualdad, dijo el FMI.
El informe destacó dos conclusiones principales:
Seguiría siendo un error centrarse en el crecimiento y dejar que la desigualdad se haga cargo de sí misma, aunque sólo sea porque el crecimiento resultante puede ser bajo e insostenible. La desigualdad y el crecimiento insostenible pueden ser las dos caras de la misma moneda.
Hay notoriamente muy pocas pruebas en los datos históricos de los efectos adversos de la redistribución fiscal en el crecimiento.