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Corea del Sur es un tigre asiático que maltrata los derechos laborales, esa es la evaluación del Secretario General de UNI,  Philip Jennings, tras el primer día de un visita de tres a Seúl.

Jennings se encuentra en la capital de Corea para reunirse con los dirigentes, muchos de ellos se enfrentan a una represión brutal en los derechos laborales pilotada por la Presidenta de Corea, Park Geun-Hye . Su campaña antisindical ha visto sindicatos prohibidos, oficinas sindicales allanadas y saqueadas, líderes y  miembros detenidos y sanciones legales contra miembros sindicales individuales. El diálogo social también ha desaparecido del vocabulario de Park .

Corea se ha negado a cumplir con las normas y decisiones de la OIT y ha roto los compromisos asumidos ante la OCDE. El gobierno, dijo Jennings, están actuando de manera incompatible con los términos de su acuerdo comercial con la Unión Europea.

"Corea se ha convertido en la tierra de las promesas incumplidas de Park y el mundo tiene que saber lo que está haciendo este gobierno", dijo Jennings.

"En un mundo donde la confianza en los líderes políticos ha caído en picado, la Presidenta Park puede agregarse a la lista de los que han dado marcha atrás sobre las promesas electorales", dijo Jennings.

"Me siento muy alentado por los compromisos de los sindicatos coreanos de trabajar juntos para detener la oleada antisindical."

Jennings comenzó el día reuniéndose con Kim Dong-Man, presidente del FKTU recién elegido. También se reunió con los líderes de sindicatos de las finanzas, las TIC, el comercio y de los medios de comunicación. Las dos centrales sindicales FKTU y KCTU están decididas a luchar por el sufrido trabajador coreano y han solicitado el apoyo del sindicato global.
Corea, país en un tiempo considerado un ejemplo de cómo asociar con éxito el crecimiento económico y la igualdad de riqueza, está padeciendo ahora de una de las mayores brechas entre ricos y pobres. Las personas de más edad, responsables del increíble crecimiento económico de Corea en los últimos 50 años, que llegó a ser conocido como el milagro del río Han, están padeciendo más que todos los demás. 49% de los ancianos coreanos viven ahora en la pobreza. La tasa de suicidio entre las personas mayores es la más alta de la OCDE.