UNI Américas desarrolla campaña a favor de guardias de seguridad en la región
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UNI Américas Servicios a la Propiedad, uno de los sectores de más rápido crecimiento en la organización, viene desarrollando una campaña titulada: “Somos seres humanos…Somos trabajadores…Tenemos derechos”. Se trata de un esfuerzo concertado y planificado entre la oficina regional y varias organizaciones sindicales de trabajadores de seguridad privada en Paraguay, Chile y Panamá, por poner de relieve las principales reivindicaciones de los más de 100,000 hombres y mujeres que se desempeñan en la industria de la protección de bienes particulares y vidas en dichos países, al tiempo que dotar a los sindicatos de mayor organización y membresía. Somos seres humanos… En América Latina existen millones de personas que laboran en la industria de la seguridad privada. Esos hombres y mujeres que en su quehacer laboral diario exponen sus vidas, además, lo hacen en las peores condiciones. Las jornadas de trabajo, normalmente, rebasan las 12 horas. En no pocas ocasiones se ven obligados a trabajar 16 y hasta 24 horas continuas. Esas jornadas adicionales no son consideradas como extras, por lo cual no son remuneradas como tales. Sus salarios apenas rozan el mínimo legal, aunque son muchas las denuncias que señalan que algunas empresas pagan por debajo del salario mínimo. Aunado a los bajos salarios, muchos guardias de seguridad carecen de protección en materia de seguridad social. Las cuotas correspondientes son descontadas de sus cheques pero no siempre son reportadas a las instituciones de seguridad social acompañadas de la cuota patronal. Los implementos de trabajo (uniformes, calzados, etc.) corren por cuenta de los trabajadores, es decir, se les descuenta de sus salarios. Las armas con las cuales los vigilantes privados desempeñan sus labores son, en la mayoría de los casos, obsoletas, y aquí el trabajador también corre con parte de la carga, puesto que los proyectiles que son utilizados deben ser repagados por él o ella. Ocurre muy frecuentemente, que la prestación de los servicios se da sin un mínimo de atención a las necesidades humanas, básicas, del trabajador. La falta de acceso a sanitarios en el puesto de trabajo, a un área para el consumo de alimentos, la continuada exposición a los rigores de la intemperie, sin el equipamiento personal adecuado, son apenas algunas de las “desconsideraciones” que se dan en la industria de la seguridad privada, una actividad que cada día entrega más y más ganancias a las empresas. |
Somos trabajadores… Ante el insensible, desconsolador y preocupante cuadro que viven los y las trabajadoras de la seguridad privada en América Latina, UNI Sindicato Global, a través de su Oficina Regional para las Américas, con sede en Panamá, auspicia la campaña: “Somos seres humanos…Somos trabajadores…Tenemos derechos”, de cara al fortalecimiento organizativo de los trabajadores en el sector de la seguridad privada en la región, con especial foco en Paraguay, Chile, y Panamá, países que muestran graves situaciones de violación a la condición humana de más de 100,000 vigilantes privados que están alzando sus voces, para reclamar que se les trate con dignidad y se respeten sus derechos laborales. La campaña tiene entre sus objetivos “hacer visibles” a los trabajadores de vigilancia privada, quienes aun cuando custodian cuantiosos bienes, y sobre todo protegen tantas vidas, no cuentan con las condiciones necesarias para desempeñar sus labores ni reciben un salario decoroso por ellas. A través de distintas acciones coordinadas, y con la intervención de varias organizaciones sindicales en Paraguay, Chile y Panamá, la campaña intenta colocar las justas reivindicaciones de los trabajadores de la seguridad privada en el ojo público, en cada uno de estos países. |
Tenemos derechos Existe un derecho básico de todo trabajador y trabajadora. Ese es el derecho a organizarse, es decir, agruparse con otros trabajadores para la defensa de sus intereses comunes. Así lo establece el Convenio No. 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero, aun cuando este es un derecho básico, en muchos países de América Latina a los trabajadores se les coloca un conjunto de obstáculos que impiden el ejercicio de ese derecho. Un objetivo primordial de la campaña “Somos seres humanos…Somos trabajadores…Tenemos derechos” es apoyar todo esfuerzo de los trabajadores de la seguridad privada en hacer valer su derecho a organizarse en sindicatos y a fortalecer sus estructuras. |
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Como cuestión elemental, los trabajadores de vigilancia privada deben ser tratados como lo que son: seres humanos. En cada puesto de trabajo se debe contar con instalaciones sanitarias que les permitan atender sus necesidades fisiológicas. Hoy por hoy, muchos trabajadores de este sector, laborando largas jornadas, se ven obligados a hacer lo indecible en sus respectivos puestos de trabajo, apenas para cumplir con esas naturales exigencias biológicas. El pago que reciben los trabajadores de seguridad privada no debe, en ningún caso, estar por debajo del salario mínimo legal en los respectivos países. Las autoridades de trabajo están obligadas a garantizar que las empresas que se desenvuelven en esta actividad económica cumplan con la ley. Además, las horas extraordinarias trabajadas deben pagarse como tales, es decir, horas extras. Así también debe ocurrir con el pago de horas nocturnas y días feriados. Que las empresas sean justas y que cumplan con ley es lo que exigen los trabajadores. |
La seguridad y salud en el trabajo garantiza que los vigilantes privados cumplan con sus tareas, es decir, cuidar vidas y bienes. Las empresas están obligadas a equipar adecuadamente a sus trabajadores(as). No hay forma de que un guardia de seguridad proteja a otras personas y propiedades si él mismo esta desprotegido. La gran cantidad de vigilantes privados muertos en el cumplimiento de sus labores, particularmente en Panamá, demanda que se preste atención urgente a este tema. La campaña “Somos seres humanos… Somos trabajadores… Tenemos derechos” aboga porque los vigilantes privados en Chile tengan derecho a sentarse durante sus turnos de trabajo. Eso sería apenas un acto de humanidad. Por otro lado, en Chile, se deben eliminar los contratos de trabajo por obra o faena, puesto que son absolutamente ilegales. No debería ser, como ocurre, que un guardia nuevo gane más que uno antiguo, y que a los trabajadores de seguridad privada se les cambie y traslade de lugar de trabajo de forma arbitraria. A las empresas de este sector, en particular, las autoridades deben obligarlas a pagar la gratificación legal que ordena la ley chilena. No hay duda de que el sector de los trabajadores de vigilancia y seguridad privada es de los más desprotegidos en el mundo laboral. Como se observa, tanto en Chile como Paraguay y Panamá, son legítimos los reclamos por el pago del salario mínimo legal, el pago de las horas extraordinarias conforme lo señalan las leyes, el pago correspondiente por horas nocturnas y días feriados trabajados, y por mejores condiciones de trabajo, en general. En el marco del desarrollo de la campaña “Somos seres humanos... Somos trabajadores... Tenemos derechos” se realizará en Ciudad de Panamá, Panamá, los días 13 y 14 de noviembre de 2008 el 1º Encuentro de trabajadores de la Industria de la Seguridad Privada en las Américas. A este evento asistirán dirigentes sindicales representantes de organizaciones de Uruguay, Chile, Paraguay, Brasil y Colombia, además de líderes de varios sindicatos del sector seguridad privada de Panamá. Para más información tomar contacto con: alberto.barrow@uniglobalunion.org |