Un sindicato joven que con 5.500 afiliados es ya uno de los más grandes y modernos del país
Cuando en octubre de 2012 el grupo chileno Cencosud adquirió la propiedad de Carrefour en Colombia, el sindicato de base de ésta, que en ese entonces se llamaba Unión Carrefour, contaba con 3.800 sindicalizados. Hoy con otro nombre: Unión de Trabajadores del Comercio, y con 5.500 afiliados, es el sindicato más grande del país en el sector comercio, y también uno de los más modernos en cuanto a su concepción, su organización y sus dinámicas internas. Y también en cuanto a la juventud de sus miembros y el papel preponderante que en él tienen las mujeres.
¿Cómo lo ha logrado? ¿Qué expectativas tiene este sindicato? ¿Cuáles son sus principales conquistas y cuáles sus dificultades? Para buscarle respuestas a estas preguntas entrevistamos a quien ha liderado el proceso desde el principio: Luz Marina Díaz, su actual presidenta:
Carrefour fue vendida al grupo chileno Cencosud hace ya año y medio. ¿Ese cambio de propiedad cómo impactó al sindicato?
Cuando se anunció ese negocio temimos despidos masivos por parte de la nueva patronal, pero el señor Horst Paulmann, dueño del holding Cencosud, vino a Bogotá, se presentó ante los trabajadores y dijo que no nos preocupáramos, que todo iba a seguir igual. Como en efecto sucedió, hubo aceptación del sindicato. Es una compañía que respeta el derecho de asociación, eso está en su cultura empresarial, no se ve persecución sindical.
Pero tuvieron que transformarse en sindicato de industria. ¿Por qué?
Para no fragmentar el sindicato. Por estrategia de negocios Cencosud dividió la marca Carrefour en tres: Metro, Jumbo y Easy, y como en todas tenemos afiliados, vimos la necesidad de convertirnos en sindicato de industria. Antes era Unión Carrefour, ahora se llama Unión de Trabajadores de Comercio, lo que nos permite no solo afiliar trabajadores de las empresas del grupo Cencosud, sino de otras, como Ripley, Éxito, Falabella, donde sabemos que hay alguna expectativa de los trabajadores para unirse a nuestra organización. En esa tarea estamos.
Se mantienen como un sindicato independiente, aún no hace parte de una central sindical. ¿Por qué esa decisión? ¿Persistirán en ella?
Para los trabajadores del sector comercio, y en general para la clase obrera del país, es muy importante pertenecer a una central sindical. Pero consideramos que es pronto para tomar una decisión en ese sentido. Este es un sindicato muy nuevo, que está en proceso de organización y consolidación. El que todavía no nos hayamos afiliado a una central, es un tema de responsabilidad. Tenemos gente muy joven, sin mucho conocimiento ni experiencia sindical, poco saben qué es una central sindical. Creemos que primero hay que educarlos sindicalmente, formarlos políticamente. Seguramente en un futuro abordaremos ese tema y veremos qué hacer, es una decisión de asamblea general.
Recientemente firmaron la primera convención colectiva con Cencosud, que entendemos no fue fácil.
Fue una negociación dura, de 32 días. Empezó en noviembre y terminó el 19 de diciembre. No es fácil negociar con Cencosud, es una compañía que calcula bien los números. Uno entiende que para hacer el negocio con Carrefour se tuvo que endeudar mucho, por eso en esta primera negociación no esperábamos lograr todo lo que pedimos. La empresa está luchando por posicionar sus marcas y cumplir sus metas, no quiere hacer recorte de personal, antes ha aumentado su planta. Vinculó directamente a 1.800 que estaban tercerizados y contrató 800 trabajadores más para reforzar el servicio. Entonces pasó de tener 10.200 trabajadores directos a 12.800. Y está pagando horas extras, cosa que Carrefour no hacía. Creemos que a la empresa hay que ayudarle, y en ese sentido concientizamos a los trabajadores, porque si no hay empresa no hay trabajo para nadie y tampoco hay sindicato.
¿Qué ganaron y qué perdieron en esa primera convención con Cencosud?
Por ejemplo, no logramos que nos dieran libre el 1º de mayo, y el 25 y 31 de diciembre. Pero en términos generales no perdimos nada, antes ganamos. Por ejemplo en los procesos disciplinarios, que ahora son más justo y tienen más garantías para el trabajador. En cuanto al factor salarial, la empresa quería rebajarlo, pero quedó igual. Es una convención con vigencia a 28 meses, y quedó abierta para que también beneficie a los trabajadores de Easy.
¿Y la empresa ha cumplido todos los puntos de esa convención?
Sabemos que en el mundo laboral la convivencia entre empresa y trabajadores no es fácil, por eso se firma una convención, que compromete a ambas partes. En nuestro caso no se cumple completamente. Por ejemplo, en el tema de la hora de inducción. Cuando un trabajador llega nuevo, la empresa lo recibe con un proceso de inducción, y el sindicato debe también recibir a ese trabajador, hacerle la inducción, así está pactado en la convención. Pero las oficinas de gestión humana no están cumpliendo con ese requisito, en algunas tiendas no se le permite al sindicato participar de esa inducción. Incluso hemos encontrado que en algunas partes les recomiendan a los nuevos no afiliarse al sindicato. Es una razón por la cual el sindicato no ha crecido más.
¿Qué otras dificultades tiene hoy el sindicato con la empresa?
Antes era más el acoso laboral por parte de directivos de tiendas, pero continúa existiendo. Otra gran dificultad, la mayor tal vez, se da con el cobro de la cuota de los trabajadores que no pertenecen al sindicato pero se benefician de la convención colectiva, que cobija a todos los trabajadores de Cencosud por ser mayoritario el sindicato, tenemos el 40% del personal afiliado. La empresa está obligada a descontar esa cuota a los no sindicalizados, pero no lo hace. Desde septiembre venimos haciendo peticiones, y no hay respuestas. Es una conducta que deslegitima la mayoría sindical, y está produciendo una mala convivencia entre los trabajadores afiliados y los no afiliados, porque éstos se benefician de la convención sin pagar la cuota sindical.
¿En Chile los sindicatos de Cencosud también funcionan como ustedes acá en Colombia?
En Chile las empresas de Cencosud tienen 9 sindicatos, no uno solo como acá. Además la estructura del sindicato acá es más horizontal, hay subdirectivas en cada ciudad y delegados sindicales en cada tienda: uno por cada 50 trabajadores, dos por cada 100, y por más de 100 hay tres delegados. La función de estos delegados es recoger las inquietudes y reclamos de los trabajadores, es la voz de ellos ante el jefe inmediato, es el sindicato presente en el sitio de trabajo. Pero tenemos problema con eso. En algunas tiendas se quiere deslegitimar el delegado, no le dan la importancia suficiente en los procedimientos disciplinarios. Los jefes esperan que el delegado esté en su día de descanso para llamar a la gente a descargos.
Cómo ha evolucionado la parte directiva en estos dos últimos años, qué tal se han preparado y cómo es su composición en cuanto a edades y género.
En ese tema el sindicato ya está más maduro, tenemos unas directivas cada vez más sólida, más cualificadas, en permanente renovación de liderazgos. En la última elección la junta nacional se renovó en un 50%. Además conformada por 6 hombres y 6 mujeres, porque por estatutos hay paridad de géneros. Aunque hay subdirectivas en las que casi todas son mujeres, como en Pereira. Se puede decir que este es el sindicato del país que tiene más mujeres en su cuadro directivo, y además muy jóvenes. El promedio de edad en la Junta Nacional es de 35 años más o menos; y en las subdirectivas son mucho más jóvenes.
¿Y a usted por qué le renovaron el mandato como presidenta?
Creo que es por reconocimiento a mi labor, un gesto de confianza y credibilidad en mi trabajo. He estado ahí desde que empezó el sindicato, y hemos logrado consolidarlo desde Rioacha hasta Pasto. Es una tarea de todos. Hoy ya somos una organización grande, importante, persistente, respetuosa, progresista, nos defendemos entre todos, nos acompañamos entre todos, luchamos entre todos. Eso se vive y se siente.
¿Y en lo personal cómo se siente? ¿Qué tanto ha cambiado su vida?
A mí la vida me cambió completamente desde que soy presidenta del sindicato. Ya no soy esa persona que andaba con mucha libertad. Eso se va perdiendo por el compromiso y la responsabilidad tan grande que uno tiene, no solo con los trabajadores de Cencosud sino con el país. Estamos hablando de 5.500 trabajadores afiliados y de la ilusión del resto, porque todos aspiran a sentirse protegidos en su lugar de trabajo.
Para un sindicato tan grande y disperso por todo el país, el tema de las comunicaciones cobra la mayor importancia, es un tema crítico. ¿Cómo manejan sus comunicaciones internas, qué medios utilizan?
Esa parte es clave en el funcionamiento del sindicato. Tenemos una página web, usamos las redes sociales, utilizamos los servicios de un comunicador y dos abogados que también nos acompañan en el tema de comunicación, enseñando cómo deben hacerse las tareas.
¿Y qué tanto usan las redes sociales en los procesos de comunicación, Twiter y Facebook?
Mucho. Para nosotros se han convertido en el medio más importante, ya prácticamente no necesitamos periódico ni hojas volantes. A veces, en coyunturas especiales, hacemos publicaciones en formato de periódico. Ya todo es Twitter, Facebook y un aplicativo que tenemos para el teléfono celular, un whatsapp. Por ahí llega toda la información de lo que acontece en el día a día, desde Rioacha hasta Pasto; por ahí se comunican en red unas 3 mil personas, o sea el 60% de todos los afiliados. Es mucho más rápido y económico, y más eficaz en una empresa que está dispersa en todo el país: tiene 78 tiendas de Yumbo y Metro, y 9 de Easy. Eso funciona muy bien y lo estamos moviendo cada día más.
Fuente:ENS