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El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y UNI está poniendo de relieve la difícil situación de las trabajadoras de seguridad, que valientemente corren peligro de violencia cotidianamente en el trabajo. Creemos que estas trabajadoras merecen la plena protección de los derechos sindicales.

Prosegur es la tercera empresa de seguridad más grande del mundo y su Presidenta, Helena Revoredo, es una de las pocas mujeres en el mundo que ocupa una posición tan prominente. Sin embargo y sorprendentemente, el historial de Prosegur con respecto a los derechos laborales del personal de seguridad femenino no resiste a la inspección.

• Prosegur es culpable de una serie de violaciones de los derechos humanos y laborales de los trabajadores denunciadas ante la OIT y la OCDE
• Prosegur empobrece a los hijos de sus trabajadores por las prácticas abusivas que dejan a los padres desempleados
• Prosegur permite que sus gerentes sudamericanos empañen la reputación de la empresa al hostigar, intimidar y despedir abiertamente a dirigentes sindicales y a sindicalistas.

En gran parte un negocio familiar, un pequeño grupo controla la toma de decisiones interna en Prosegur. La empresa española,  tiene una Fundación dedicada a mejorar las oportunidades educativas para los hijos de los/las trabajadores/as, encabezada por la propia Presidenta Revoredo.

La empresa promueve la responsabilidad empresarial y social. Pertenece al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, al Índice FTSE4Good IBEX y tiene sus propias políticas de RSE. Sin duda, una empresa con una trayectoria de este tipo con respecto a la responsabilidad empresarial debe permitir que sus trabajadores se afilien a un sindicato.

En el Día Internacional de la Mujer, UNI exhorta a Prosegur a que permita a su personal de seguridad femenino ejercer libremente su derecho de defender un lugar de trabajo seguro afiliándose a un sindicato.