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Prosegur en Colombia ha enviado un comunicado a todos sus empleados, cuestionando la integridad de los policías que fueron a las oficinas de la empresa en Bogotá para detener al representante legal en el país, Alejandro Agudelo.
El martes 10 de marzo, los agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá fueron a las oficinas de Prosegur para ejecutar una orden de captura contra Agudelo por no cumplir con una orden judicial de setiembre de 2014 para reintegrar una trabajadora despedida y sindicalizada. Agudelo no estaba en las instalaciones de Prosegur.
Los dos policías estaban vestidos como civiles y se identificaron con credenciales como Humberto Tovar Páez y Wilmar Garzón de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Los agentes mostraron la orden de captura a Prosegur, pero no entregaron el documento.
En su nota, Prosegur dice, “Ahora bien, los supuestos integrantes de la policía que se presentaron en las sedes de la Empresa, jamás se identificaron como miembros de la fuerza pública, de hecho, no se encontraban uniformados. Se desconoce el motivo por el cual se presentaron en la compañía ya que no entregaron orden alguna al personal de seguridad que así lo requirió”.
“Prosegur tiene que contar la verdad. La ley es la ley, la policía es la policía, y una orden es una orden”, dijo Alice Dale Jefa Mundial de Servicios a la Propiedad de UNI Global Union.
La orden de captura contra Alejandro Agudelo todavía está vigente en Colombia y el gerente de Prosegur no se ha presentada ante la policía para explicar su situación. La trabajadora que fue despedida ha sido reintegrada por la empresa pero hasta la fecha no ha recibido los salarios y prestaciones sociales faltantes de acuerdo con la sentencia.
La orden de captura contra Alejandro Agudelo y la nota de Prosegur están anexadas abajo.