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Los días 29 y 30 de mayo los trabajadores del Sindicato Nacional de Enfermeras del Seguro Social de Salud (SINESSS) llevaron adelante un paro nacional de actividades. El mismo fue acompañado de movilizaciones en todo Perú, exigiendo el mejoramiento de los servicios, el respeto a los derechos de los asegurados y a los derechos laborales de los trabajadores. Según el SINESSS los servicios en los hospitales de Seguridad Social están al borde del colapso.

El ejemplo del Hospital Rebagliati, es dramáticamente revelador. Tiene una capacidad instalada de emergencia para atender a 120 pacientes. Actualmente reciben atención en él más de 200 personas, muchas de ellas alojadas precariamente en los pasillos del hospital. Se carece del personal suficiente y falta el instrumental medico. Todos hechos que evidencian que la situación es insostenible.

Frente a esto, el SINESSS ha decidido plantar cara y exigir soluciones. Los días 29 y 30 fueron testigos de cómo las calles fueron tomadas por el sindicato. Todas las previsiones sobre la magnitud que cobrarían las movilizaciones fueron rebasadas. En todo el país se sintió el reclamo y las propuestas que el sindicato ha presentado al gobierno. Las cuales de no efectivizarse pueden desembocar en un paro por tiempo indeterminado.

El SINESSS demanda un incremento de las remuneraciones, congeladas desde hace 14 años, y que se deje de lado la política laboral implementada por ESSALUD. Esta perjudica económicamente a los trabajadores, además de su salud y el servicio que se brinda a los asegurados y sus familiares. Al mismo tiempo de que se cobre lo que las grandes empresas adeudan al ESSALUD y se reduzca la excesiva carga burocrática.