Paraguay debe respetar las convenciones de las Naciones Unidas
Embestidas contra trabajadores del sector privado
UNI Global Union afirma que ha habido una confabulación flagrante entre el Gobierno de Franco y la mayor empresa privada de seguridad de América Latina, Prosegur, en torno al despido de 327 trabajadores mal remunerados de ese sector, afiliados sindicales. El 30 de julio de 2012, la empresa multinacional española Prosegur despidió en Paraguay a todos los trabajadores sindicados. El Ministro de Trabajo y Justicia se había ofrecido como mediador entre Prosegur y los trabajadores en huelga. El objeto de las protestas eran un salario mensual inferior a USD600 y una jornada laboral de hasta 19 horas diarias en condiciones peligrosas. Los huelguistas aceptaron la propuesta de la empresa y el Ministerio de regresar al trabajo, para propiciar negociaciones con una mediación; sin embargo, cuando lo hicieron, los 327 fueron despedidos de inmediato. El Gobierno de Franco no ha adoptado ninguna medida para velar por que se respeten los derechos de los trabajadores de Prosegur, ni ha sancionado en forma alguna a la empresa.
Embestidas contra trabajadores del sector público
La federación sindical mundial, Internacional de Servicios Públicos, denuncia que en agosto no se renovaron los contratos de 250 trabajadores afiliados al Sindicato de Enfermeras y Personal de la Salud del Hospital de Clínicas (SIDEHC) de Asunción. Se trata de profesionales que trabajan en servicios técnicos y administrativos, incluso en servicios de urgencia, de mantenimiento, de farmacia, de laboratorios, de comidas y de lavandería. La dirección ha prohibido a los trabajadores restantes afiliados al sindicato que participen en reuniones sindicales, y ha puesto en marcha una campaña frontal contra los delegados sindicales.
El nuevo Presidente del Paraguay, Federico Franco, intervendrá en la Asamblea de las Naciones Unidas el jueves 27 de septiembre, y tratará de captar el reconocimiento internacional y la legitimidad del conflictivo gobierno.
Además de asumir el poder mediante lo que se considera un golpe de Estado, el nuevo régimen de Franco se ha caracterizado por la restricción inmediata de los derechos de los trabajadores sindicados. El Presidente Franco debe respetar las obligaciones internacionales contraídas por Paraguay en la esfera de las Naciones Unidas, además de los derechos de los trabajadores de su país.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es el organismo de las Naciones Unidas a cargo de los temas laborales. Paraguay ha suscrito los Convenios de la OIT sobre libertad sindical y de negociación colectiva de los acuerdos de empleo. El Gobierno del Paraguay del Presidente Franco debe velar por que se respeten estos compromisos internacionales, así como los derechos de los trabajadores de ese país.
Paraguay debe asumir las obligaciones que ha contraído con el sistema internacional de las Naciones Unidas, debe asegurarse de la reincorporación laboral inmediata de los trabajadores del sector público y del sector privado que han sido despedidos injustamente, incluidos los de Prosegur y los del Hospital de Clínicas, y debe poner punto final a la intimidación y al despido de los trabajadores sindicados.