Nuevos escenarios, nuevos paradigmas para lograr justicia social
Entre el 5 y 6 de julio Montevideo fue una vez más el lugar de encuentro de líderes sindicalistas de las Américas para debatir en su Comité Ejecutivo sobre los cambios en el nuevo mundo del trabajo, el impacto de la tecnología en las relaciones laborales, además de cómo resistir a las políticas neoliberales de gobiernos que enfáticamente atacan los derechos de los trabajadores y trabajadoras de norte a sur del continente.
Las y los participantes manifestaron que el trabajo es la clave del desarrollo del mundo actual y como movimiento sindical tenemos la necesidad de un nuevo paradigma para alcanzar justicia social en el siglo XXI. En este nuevo escenario debemos insistir para que los cambios tecnológicos no signifiquen la pérdida de puestos de trabajo, sino desarrollo para todas y todos.
Muchos de estos cambios en el nuevo mundo del trabajo se están dando en sectores con gran presencia de jóvenes y su rol en el movimiento sindical es fundamental para cambiar las reglas de juego de un continente con cada vez más ceócratas que políticos, con más slogans que ideas.
Otro punto relevante discutido en la reunión fue sobre cómo organizar a los trabajadores y trabajadoras migrantes, ya que algunos gobiernos gastan más tiempo en forzar leyes de inmigración que en políticas sociales, asegurando que los migrantes queden en el lugar más vulnerable de la sociedad. Marcio Monzane, Secretario Regional de UNI Américas, hizo especial énfasis sobre este punto.
"En un momento en que se discute la creación de muros en vez de puentes, la globalización tiene que darse en todos sus aspectos, incluyendo a las personas, a los trabajadores, no solo a las empresas, para tratar de construir un mundo mejor", expresó.
Rubén Cortina, presidente de UNI Américas expresó también sus preocupaciones sobre el futuro del trabajo. "En zonas de nuestra América todavía existen relaciones laborales fuertemente excluyentes y precarias; zonas donde los índices de trabajo informal, infantil y esclavo se manifiestan cotidianamente como las zonas fronterizas de nuestro MERCOSUR", indicó.
“Allí también debe estar nuestra UNI defendiendo el proceso de integración con inclusión y trabajo decente”, concluyó.