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La huelga nacional de los bancarios llega a su cuarto día con un crecimiento en la adhesión de los trabajadores del ramo financiero de todo Brasil.

Este viernes 9, las movilizaciones fueron ampliadas en los centros administrativos, donde hay concentración de mayor número de empleados. Un total de 10.818 locales de trabajo paralizaron sus actividades. 

Para tener una idea, sólo en la capital paulista, más de 52 mil trabajadores de 700 locales de trabajo, siendo 23 centros administrativos y 677 agencias, cruzaron los brazos a fin de presionar por una propuesta digna de los bancos. 

Según el presidente de Contraf-CUT, Roberto Von der Osten, es notorio el grado de insatisfacción de los trabajadores del sector. "Estamos recorriendo los locales paralizados, que crecieron una vez más y escuchando la indignación de los bancarios. Afirman, entre otras cosas, que fue una propuesta desleal y desmotivadora y critican a los bancos con frases como 'después ellos vienen a hacer campañas internas de motivación y mandan cartitas diciendo que nos valoran. ¡No es cierto! Sin inflación y sin ganancia real no da. Esto es explotación. La explotación no tiene perdón'. Esperamos que los banqueros escuchen estas protestas y cambien su posición".

Sin una propuesta decente, que contemple una reposición de la inflación y aumento real, la huelga segirá fuerte en los 26 Estados de la Federación y en el Distrito Federal, con adhesiones de las agencias y centros administrativos de todo el País.

Intereses y lucros exhorbitantes

Los bancos son los principales responsables por la huelga. Es un sector que tiene todas las condiciones de contemplar a sus trabajadores con un reajuste digno, visto que lucró R$ 36,3 millones solamente en el primer semestre de este año.