L’attaque du gouvernement britannique contre les droits syndicaux arrache un nouveau lambeau de la Magna Carta
El artículo de opinión de Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Union sobre la ley sobre sindicatos del Reino Unido aparece esta semana en The New Statesman, una importante publicación del Reino Unido, coincidiendo con el Congreso del TUC. Philip se encuentra en el Congreso del TUC e informará al respecto a lo largo de esta semana.
La represión de los derechos sindicales por parte del gobierno del Reino Unido arranca otro pedazo de la Carta Magna
Las medidas de represión adoptadas por el gobierno conservador van en contra del espíritu de la Carta Magna, que celebra su 800º aniversario este año. La libertad y la justicia consagradas en ese documento están siendo atacadas por las leyes antisindicales de Cameron, cuyo objetivo es arrebatar a los trabajadores el derecho de protestar legalmente. Según el índice mundial reciente de la CSI en el que figuran los peores países del mundo para los trabajadores y trabajadoras, el Reino Unido se encuentra actualmente en tercera división con países como Rusia y Albania. Las propuestas sindicales del gobierno conservador amenazan con hundir todavía más la reputación del Reino Unido con respecto a los derechos humanos y al mismo tiempo arrancar otro pedazo de la Carta Magna. Las propuestas de Cameron no están en sintonía con la realidad. No solo van en contra de la Carta Magna, que existe desde hace 800 años, sino que también van en contra de los objetivos de trabajo decente establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 de las Naciones Unidas.
Las propuestas pretenden restringir jurídicamente el derecho de huelga. Incluso cuando se hayan cumplido los requisitos legales, los empleadores podrán utilizar trabajadores contratados por agencias como esquiroles. El gobierno conservador no ha hecho los deberes, ya que contratar a trabajadores temporales como esquiroles contraviene los convenios internacionales. El órgano internacional que representa los intereses de las empresas de trabajo temporal, CIETT, siempre ha dejado claro que los trabajadores empleados a través de agencias no se deberían utilizar para sustituir a trabajadores en huelga (una postura confirmada por CIETT en un Memorando de Entendimiento firmado con UNI Global Union).
Estas medidas constituyen un ataque al movimiento sindical británico y contribuirán a aumentar las diferencias de ingresos en el Reino Unido hasta niveles catastróficos, en un momento en el que organizaciones tan diversas como el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y los bancos centrales reconocen la desigualdad como uno de los elementos que impiden el crecimiento. El FMI ha admitido que la caída del nivel de sindicalización en las economías avanzadas y su impacto en el poder de negociación de los trabajadores es un factor clave que contribuye al aumento de la desigualdad económica. Sabemos muy bien lo que pasa cuando no se permite a los trabajadores protestar o dejar de trabajar. Cuando se obligó a los trabajadores y trabajadoras del complejo de fábricas de ropa Rana Plaza en Bangladesh a trabajar en un edificio que se sabía que era inseguro las consecuencias fueron mortales.
El gobierno está promoviendo sus actividades antisindicales desmesuradas en las redes sociales y en la calle con propuestas de control intrusivo de las protestas sindicales. Por ejemplo, el gobierno exigirá que los afiliados al sindicato notifiquen dos semanas antes de la protesta a sus empleadores lo que planean publicar en Facebook o Twitter durante un período de acción sindical; además, los sindicatos serán penalizados si un afiliado utiliza un megáfono en una protesta sin haber informado previamente a las autoridades. La pérdida de tiempo de la policía que acarreará la aplicación de estos planes es algo que difícilmente uno se esperaría dada la tradición de libertad del Reino Unido.
UNI Global Union y sus 20 millones de miembros apoyan al TUC, que exige que se haga pedazos el proyecto de ley sobre sindicato en lugar de desgarrar los principios de justicia representados en la Carta Magna.
Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Union