Kimberly-Clark deja Venezuela y despide a casi 1.000 trabajadores
Kimberly-Clark Venezuela dijo a sus empleados que estaba dejando el país y que habían perdido sus empleos a través de un SMS y un mensaje de voz.
UNI Gráficos y Embalaje se solidariza con los trabajadores despedidos y manifiesta que ningún trabajador merece un tratamiento como este de un empleador.
El viernes 8 de julio, la gerencia de la planta de Kimberly-Clark en Maracay envió al personal a casa, diciendo que las máquinas serían detenidas por reparaciones hasta el lunes. Al día siguiente los empleados recibieron mensajes de texto desde la compañía, invitándoles a llamar al número 0-800-612-3796 para recibir una importante noticia. Entonces, los trabajadores encontraron un mensaje de voz que les decía que Kimberly-Clark cancelaba por tiempo indefinido sus operaciones en Venezuela, terminaba la relación laboral con ellos y transferiría su liquidación de sueldo a sus cuentas bancarias.
Los trabajadores se fueron reuniendo en los portones de la planta. Entre lágrimas y rabia, cientos de hombres, mujeres y niños deseaban saber qué sería de ellos en el futuro. Nadie estaba ahí para responder. No había ningún representante de Kimberly-Clark presente en la planta. Solo el Secretario General del Sindicato de Kimberly-Clark Venezuela Yirven Laucho y la Presidenta de la Federación de los Trabajadores de la Industria Gráfica, el Papel y el Cartón, enfrentaron la situación. Su mensaje a los trabajadores fue: “Unidos encontraremos una solución”.
Entre el 21 y el 24 de Julio, el Jefe de UNI G&E Javier Carlés y el Director Regional Marvin Largaespada, visitaron Venezuela. Se reunieron con trabajadores y líderes sindicales de Kimberly-Clark, quienes describieron qué había pasado. Yirven Laucho dijo que, “Hasta el día de hoy estamos asombrados por cómo nos trató Kimberly-Clark. Nosotros teníamos una excelente relación con la empresa. Meses atrás firmamos el mejor convenio colectivo de la industria. Ahora tenemos obreros, administrativos e ingenieros en shock. La empresa era como su familia y ella les abandonó sin más”.
Javier Carlés expresó similar sorpresa, diciendo que “Kimberly-Clark, UNI Gráficos y Embalaje y sus afiliadas, tienen una buena relación alrededor del mundo. Yo puedo entender que una empresa cierre sus operaciones en un país. Pero el camino elegido para terminar la relación laboral en Venezuela estuvo carente de dignidad y respeto”. Al mismo tiempo, Marvin Largaespada indicó que “UNI Américas Gráficos y Embalaje informará lo sucedido a sus afiliadas y movilizará su solidaridad con los casi mil compañeros y compañeras que han sido despedidos de Kimberly-Clark Venezuela”.