Inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo (BCE): Los sindicatos europeos reclaman más democracia y un mejor equilibrio en el reparto del poder en Europa y en el BCE / Eurosistema
El 18 de marzo de 2015, se inaugurará oficialmente la nueva sede del Banco Central Europeo en Frankfurt. La arquitectura representa la idea de una Europa pacífica, democrática, socialmente cohesionada y unida. Con el memorial en recuerdo de los ciudadanos judíos deportados desde el antiguo mercado de Frankfurt a los campos de concentración nazis, la localización nos recuerda el pasado más oscuro de Alemania y, por ende, de Europa. En contraste con este recuerdo, la nueva sede del BCE transmite transparencia, luz y amplitud de espacio para la las comunicaciones. Esta arquitectura evoca el futuro próspero de una Europa unida política y económicamente. Felicitamos a los trabajadores, los arquitectos, al BCE y al Eurosistema en la finalización de este edificio único, propiedad y diseñado para los ciudadanos de Europa. Sin embargo, como Europa, este edificio también, está aislado por sus muros.
Durante la ceremonia de inauguración del edificio, que ha costado 1.300 millones de euros, esperamos protestas masivas de ciudadanos de toda Europa. Muchos de ellos reclaman mejores políticas financieras, sociales y económicas, diferentes de la actual senda de austeridad y recortes sociales.
“El Proyecto Europeo está en riesgo. Por ello, en lugar de más austeridad y recortes sociales, exigimos más democracia y un mejor equilibrio en el reparto de poder en Europa y en el seno del BCE / Eurosistema”, ha dicho Harald Fiedler, líder del sindicato DGB Frankfurt.
En concreto, urge reforzar el papel del Parlamento Europeo, desarrollar más elementos de democracia directa y fortalecer los derechos del Tribunal Europeo de Justicia en la aplicación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Reclamamos inversiones, en lugar de austeridad. Reclamamos una fiscalidad equitativa, en lugar de recortes desequilibrados en la seguridad social y los derechos de los trabajadores. Reclamamos un mejor equilibrio de poder en la toma de decisiones de la política económica europea. El incremento de la desigualdad en la distribución de la riqueza mina nuestro sistema económico y amenaza la libertad social. Los problemas relacionados con la deuda pública deberían ser soportados por impuestos en aquellos que pueden asumirlos.
“Creemos que la legislación laboral y en materia de seguridad social para los empleados del BCE, y para todos los empleados del Eurosistema, debería emanar de un proceso democráticamente legítimo”, ha dicho Emmanuel Larue, Presidente del sindicato IPSO. “Hoy, todas las normas son decididas unilateralmente por el Consejo de Gobierno del BCE, un foro de 25 hombres y una mujer, a puerta cerrada, en una situación posible gracias al artículo 36.1 del Estatuto del Eurosistema y del Banco Central Europeo”. El equilibrio de poder entre trabajadores y empleador, especialmente en una institución tan poderosa e independiente como el BCE/Eurosistema, debe involucrar al Parlamento Europeo y los agentes sociales en el proceso legislativo, una condición que a día de hoy no se cumple”.
Responsables y contactos:
Emmanuel Larue, IPSO, +496913447622 or+4917655578921 (Francés, Inglés, Alemán)
Harald Fiedler, DGB, +496927300572 or +491719729964 (Alemán)
Wolfgang Hermann, EPSU, +491736658382 (Alemán, Inglés)
Thierry Desanois, SCECBU, +33142977090 (Francés, Inglés)
Oliver Roethig, UNI Europa, +32479072224 (Inglés, Francés, Alemán)