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En el día de hoy, en 500 ciudades en Estados Unidos se unen en una huelga histórica, la más grande que se haya hecho en el país. La lucha por el salario mínimo de 15 USD la hora está en las calles, con más de 64 millones de trabajadores pidiendo una compensación justa y un trato digno.

Lo que comenzó con pequeñas protestas de los trabajadores del sector de comida rápida en Nueva York hace tres años, hoy se ha convertido en un movimiento nacional e internacional que trasciende varios sectores de servicios, con una sola voz.

SEIU, Service Employees International Union, el sindicato más grande de los Estados Unidos e impulsor de esta campaña, une en el día de hoy a trabajadoras y trabajadores de todo el país. Las movilizaciones, que culminarán en los ayuntamientos de cada ciudad, tienen un claro mensaje político: el 46% de los trabajadores ganan menos de 15 dólares la hora, y esta realidad no puede seguir siendo ignorada.

A un año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las y los trabajadores exigen a los políticos un compromiso para lograr trabajo digno y erradicar los salarios de hambre que dificultan la supervivencia de los trabajadores y sus familias. Si los candidatos se comprometen en la campaña electoral a cambiar el salario mínimo implicará un gran impacto y aumento en la participación de estos trabajadores en las elecciones, ya que hoy representan el 46% de la fuerza trabajadora que gana por debajo de 15 la hora.

Asimismo, en aquellos estados donde ya está establecido el salario mínimo a 15 USD la hora, las y los trabajadores se unen hoy para reivindicar el derecho a la sindicalización, ya que muchas empresas, como McDonald’s, no respetan los sindicatos que se han formado y no negocian con sus trabajadores.

La campaña de #FightFor15 marca un escenario de lucha por la igualdad. En el 2016 también abordará otras problemáticas que afectan la realidad de los trabajadores como la justicia racial, la reforma de inmigración y mejoras en los servicios de cuidados.