Demanda a Wal-Mart
AP. Washington, EU. La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará a partir de mañana martes los argumentos de las partes para decidir si procede con la mayor demanda colectiva de todos los tiempos, presentada por supuesta discriminación laboral femenina contra Wal-Mart, la cadena minorista más grande del mundo. La demanda podría abarcar a entre 500 mil y un millón 600 mil mujeres, según diversos cálculos, y podría costarle a Wal-Mart una indemnización por miles de millones de dólares.
Una de las demandantes es Christine Kwapnoski, quien ha tenido ingresos nada malos en los casi 25 años que ha trabajado en Wal-Mart. Kwapnoski gana poco más de 60 mil dólares al año en un empleo que disfruta los más de los días.
Sin embargo, ella asegura que ha afrontado obstáculos en las tiendas Sam's Club de Wal-Mart en Missouri y California. Dice que los hombres ganan más que las mujeres y que se les asciende más pronto.
Kwapnoski afirma que jamás ha escuchado a un supervisor que diga a un hombre que “se arregle” o que “se quite las telarañas” del maquillaje, como le dijo uno a ella en alguna ocasión.
Una vez que se sobrepuso al temor de que pudieran despedirla, se sumó a lo que se ha constituido como la mayor demanda por discriminación laboral femenina.
Kwapnoski tiene 46 años, es madre soltera de dos niños y su nombre aparece entre las actoras de una demanda cuyos argumentos escuchará mañana martes la Corte Suprema. Sin embargo, la importancia del caso rebasa la simple disputa, como lo evidencia la presentación de documentos por parte de intereses empresariales a favor de Wal-Mart, por un lado, y los de grupos de derechos civiles, grupos de defensa del consumidor y grupos sindicales, por el otro.
El caso es crucial para la viabilidad de las demandas por discriminación, las cuales se convierten en poderosos instrumentos para obligar cambios cuando se presentan de manera colectiva.
Fuente: La Prensa.com