Cuando la tecnología está al servicio del control de lxs trabajadorxs
No es novedad que el nuevo mundo del trabajo está trayendo cambios pero también desafíos para los trabajadores y los sindicatos, sobre todo cuando las nuevas tecnologías se quieren utilizar para ejercer control sobre lxs trabajadores. En Argentina, desde las empresas de salud, se ha querido imponer el uso de pulseras en las muñecas de lxs trabajadorxs para controlar su actividad laboral pero también su tiempo de descanso.
¿De qué manera se aplican estas pulseras en los espacios de trabajo? Cuando el trabajador comienza su jornada laboral la pulsera se activa y controla cuánto tiempo tardan lxs trabajadorxs en atender a los pacientes, cuánto tiempo se toman de descanso y la duración de sus almuerzos. Las empresas ponen como excusa que a nivel internacional hay determinados tiempos establecidos para lograr mayor calidad en la salud y que este método es necesario para medir la calidad de la atención, pero no solo están violentando a lxs trabajadorxs mediante este dispositivo, sino que es un atropello a sus derechos laborales.
El mal uso de las nuevas tecnologías permite a las empresas a ejercer un mayor control sobre el ritmo y la organización del trabajo pasando de productividad a explotación. Este intento en el sector de la salud deja en evidencia que no siempre la tecnología se utiliza para mejorar las condiciones laborales o la atención del paciente, sino para controlar al trabajador. Promover estas prácticas es muy violento, la calidad de trabajo debería medirse de otra manera.
En distintas clínicas se ha querido instalar este mecanismo de control, pero estos intentos fueran frenados por ATSA, que nuclea a los trabajadores de la salud privada en la Ciudad de Buenos Aires, y pertenece a nivel nacional a FATSA, organización afiliada a UNI Américas.
La innovación digital, los nuevos y viejos empleos que se estén adaptando a estos cambios, deben ir de la mano de un mundo de trabajo basado en el respeto de los derechos laborales y humanos, teniendo en cuenta que la tecnología debe estar al servicio de lxs trabajadorxs y no al revés.
UNI Américas y sus afiliadas se unen a la campaña de ATSA para frenar este atropello:
#NoALasPulserasEnEnfermeria