Adaptación, Mitigación, Transición Justa: Responder a la 4ª Revolución Industrial
Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Union, hace un llamamiento perentorio a la acción a los líderes que se reúnen en Davos esta semana para debatir la cuarta revolución industrial.
Jennings dijo, "Estamos viendo niveles récord de desigualdad y si se permite que esta cultura del exceso prospere, en la 4ª revolución industrial solamente saldrá ganador el 1 por ciento."
"Los líderes de Davos tienen que abordar los retos planteados por la 4ª revolución industrial. Estamos viviendo momentos de grandes avances tecnológicos. Tenemos decisiones importantes que tomar. ¿Seguimos por el camino hacia el capitalismo digital sin restricciones en el que la creación de riqueza es captada por una ínfima mayoría o nos dirigimos hacia un período de transición justa para crear un sistema sostenible basado en la inclusión económica?"
"Al igual que con los desafíos del cambio climático, debemos adaptarnos, mitigar y conseguir una transición justa para los trabajadores si queremos crear un futuro sostenible. La transición justa es otra manera de exigir solidaridad. El concepto de solidaridad puede sonar anticuado, pero es uno que nunca ha caído en desuso. El movimiento laboral no está tratando de poner obstáculos a la nueva revolución digital. Estamos estableciendo un manifiesto en el que la gente no quede a la zaga."
Jennings cree que las plataformas de política para una transición justa en la era digital deben incluir:
- Empleos de calidad
- Mejora de las competencias
- Inclusión social
- Instituciones del mercado laboral más fuertes
"Para lograr una transición justa, las empresas digitales, tales como Uber y Amazon, deben aceptar que las normas laborales se apliquen de la misma manera a ellas como se aplican a las empresas tradicionales. Los gobiernos también tienen la responsabilidad de asegurarse de que tienen políticas para garantizar que las empresas están adecuadamente reguladas. Tenemos que crear un futuro en el que los trabajadores y trabajadoras y sus familias no corran todo el riesgo y en el que haya una red de seguridad social desde la formación, pasando por el seguro social, hasta las garantías de ingresos. La 4ª revolución industrial no debe servir de pretexto para pisotear los derechos humanos y los derechos de los trabajadores conseguidos durante los últimos cien años."
"No nos engañemos pensando que estamos hablando de un futuro lejano. Un sector financiero mal regulado y una revolución tecnológica significan problemas para los mercados de trabajo hoy. El Hombre de Davos tiene razón de estar nervioso, el Royal Bank of Scotland advierte que vamos hacia un año catastrófico y hay señales de alerta de que podríamos estar en camino a otro colapso financiero: esto significa que no debemos dar carta blanca al sector financiero cuando abordamos las implicaciones de la revolución digital."