A 10 años de la derrota del ALCA: enfrentar la amenaza de los tratados de nueva generación
Estamos celebrando los diez años desde que derribamos la idea patrocinada por las grandes multinacionales, junto al gobierno de Estados Unidos, de establecer un área de libre comercio desde Alaska hasta Tierra del Fuego, el Área de Libre Comercio de las Américas, más conocida por el acrónimo ALCA. Sin embargo, no es sólo un momento para celebraciones, sino también para estar alertas y listos para una lucha que continúa.
La nueva generación de tratados comerciales de liberalización, tales como el Tratado Transpacífico (TPP, acrónimo en inglés) la iniciativa del Acuerdo en comercio de servicios (TISA, en inglés), la Asociación Transatlántica para el comercio y la inversión entre EEUU-UE (TTIP, en inglés) y el Acuerdo integral de economía y comercio firmado por Canadá-UE (CETA, en inglés), amenazan la autonomía de los Estados en la definición de sus modelos de desarrollo socio-económico y en la protección de los derechos laborales. Además, esos tratados pueden crear un nuevo estándar en las negociaciones multilaterales – basado en el modelo neoliberal - en lo que se refiere a la relación entre Estado y empresas transnacionales (ETNs).
Rodeados de secretismo, pese a la solicitud de información sobre las negociaciones hechas por diferentes sectores, los puntos clave de esos acuerdos solamente pudieron ser conocidos por la comunidad internacional debido a las informaciones filtradas por medio de Wikileaks, que ha venido liberando datos en más de una oportunidad.
Se ha visto, por ejemplo en TPP, la horrible utilización de la salud para las ganancias privadas, ampliando el tema de las patentes para la medicina, prohibiendo cada vez más la producción de fármacos genéricos en los países en desarrollo. Otro punto que llama la atención es que hay un supuesto capítulo de derecho laboral, pero hecho sin una mínima participación sindical, solo empresarial.
En la misma dirección, el acuerdo TISA, significa un duro ataque a los servicios públicos y el favorecimiento a los servicios privados internacionalizados. Bancos, comercio, salud, educación, transporte, agua y muchos otros serán regulados por las ETNs y no más por el Estado. Tampoco acuerdos laborales resultantes de negociación estarán libres, y deberán siempre ser sometidos a la lógica de las empresas transnacionales.
Este acuerdo evita que los países regulen las condiciones relativas a servicios en general, causando un grave perjuicio a los consumidores, trabajadores, ciudadanos y empresas locales, favoreciendo únicamente las corporaciones transnacionales.
En la misma dirección están la Asociación Transatlántica para el comercio y la inversión entre EEUU-UE (TTIP) y el Acuerdo integral de economía y comercio firmado por Canadá-UE (CETA). Todos estos tratados construyen una nueva gobernanza global para la actuación impune de las corporaciones, destrucción de la soberanía de los Estados y eliminación de la normativa nacional e internacional que protege los DD.HH. y especialmente las normas laborales.
Con vistas a cumplir el objetivo de derrotar una vez más iniciativas de “libre comercio” pero que de comercio no tienen nada, y combatir la flexibilización laboral, hacemos un llamado especial para todos los sindicatos de las Américas que han contribuido al fracaso de ALCA, así como al conjunto de organizaciones sociales que militan contra la dictadura internacional del libre mercado, para que nos posicionemos contra estos nuevos tratados neoliberales y sus nefastos efectos, que amenazan principalmente los derechos duramente conquistados por los trabajadores/as de nuestros países.
Por la autonomía de los países para definir su modelo sostenible de desarrollo
Para que no haya ganancias de las empresas basadas en ataques a los derechos de ciudadanía
Para evitar que las decisiones acordadas entre algunos Gobiernos y las transnacionales establezcan nuestros rumbos socio-políticos
Para que los derechos de los/las trabajadores/as estén por encima de las ganancias de las empresas.
Nosotros, desde el sindicalismo regional de las Américas, estamos unidos en esa lucha.
CSA, Víctor Báez, Secretario General
ICM-BWI, Nilton Freitas, Representante Regional
Industriall, Jorge Almeida, Secretario Regional ALC
ISP, Jocelio Drummond, Secretario Regional
UNI Américas, Adriana Rosenzvaig, Secretaria Regional