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UNI-Europa acoge con agrado la decisión de la Comisión Europea de revisar la directiva sobre la constitución de los Comités de Empresa Europeos. Desafortunadamente, no ha sido posible conseguir una base de negociación sólida con la patronal europea que permitiera entablar una revisión dentro del marco del diálogo social.



No obstante, la revisión de dicha directiva es necesaria para garantizar una aplicación efectiva de los derechos de información y consulta de los trabajadores. Seguimos sin explotar la capacidad de los CEEs de anticipar y gestionar el cambio. Los principales temas que requieren mejoras en la directiva sobre los Comités de Empresa Europeos son los siguientes:



1. una armonización de la definición de “información” y “consulta” que corresponda con la legislación subsiguiente (concretamente la “Directiva SE”);

2. reconocimiento del papel de los sindicatos y el derecho de los órganos de negociación especial y de los CEEs a contar con un representante sindical que les asista en todos los aspectos de su trabajo;

3. mejora de las condiciones de trabajo de los órganos de negociación especial y de los CEEs mediante el derecho a la formación, más reuniones plenarias con reuniones de seguimiento, normas claras sobre los expertos, interpretación y traducción de documentos, acceso a los lugares de trabajo y temas adicionales en los requisitos subsidiarios;

4. Personalidad jurídica y derecho de sanción para los CEEs en caso de infracciones para poder llevar a los tribunales a los empleadores;

5. acceso de las empresas más pequeñas a los derechos de información y consulta reduciendo para ello el umbral de la cantidad de trabajadores;



El programa legislativo de la Comisión tiene prevista la revisión de la directiva sobre los CEEs hasta finales de año. Para permitir que el Parlamento Europeo y el Consejo la adopten entonces, la Comisión necesita presentar una directiva revisada a primeros de junio de 2008.



UNI-Europa urge a la Comisión a que proceda con el proceso legislativo encargado de revisar la directiva sobre los CEEs, reforzando así con ello el modelo social europeo.