Hasta siempre, compañera Adriana!

Adriana Rosenzvaig nació en Buenos Aires, Argentina, en 1950. Y no había terminado sus estudios de bachillerato cuando comenzó a participar en actividades políticas y sindicales; estuvo presa durante la dictadura militar y al salir tuvo que exiliarse a México con sus dos hijos.
En 1984 volvió a Argentina para hacerse cargo de la Secretaría de la Mujer del Sindicato Gráfico Argentino y en 1998 se convirtió en la primera latinoamericana en ser elegida como secretaria general de la Federación Gráfica Internacional. Luego pasó a vivir a Uruguay porque fue elegida como secretaria regional de UNI Américas, para proteger, a través de la organización, los derechos laborales de más de 4 millones de trabajadores desde el norte se Canadá hasta el sur de Chile.
Pero hoy, Adriana se despide de la Secretaría Regional de UNI Américas, y 600 delegados se reunieron no para decirle adiós, “porque Adriana no se va, ella sigue entre nosotros”, sino para decirle “hasta siempre, compañera”.
Luego de videos y cientos de despedidas y buenos desesos, Adriana tomó el micrófono y dijo: “Yo sé que muchos están esperando que llore, pero yo no voy a llorar. Yo sólo tengo buenos recuerdos y buenos momentos, imposible llorar si estoy llena de eso”.
Adriana recordó el momento en que fue presa durante la dictadura Argentina, recordó que estaba embarazada, y que se salvó de tener su hijo en cautiverio, gracias a que la policía federal que la detuvo, extrañamente, le dijo: ¡Andate! ¡Andate!: “Nunca me voy a olvidar que esa policía federal, fue mi ángel”.
UNI Americas y la familia UNI en general dieron un sincero agradecimiento a Adriana Rosenzvaig por sus fantásticos años de trabajo en UNI. Adriana deja su cargo como Secretaria Regional de UNI Américas pero se mantendrá cerca del movimiento sindical en Argentina porque, como todo el mundo sabe que ha estado en contacto con ella, el sindicalismo está en su sangre y ha arriesgado su vida por los trabajadores.
El Secretario General de UNI, Philip Jennings, también despidió a Adriana con unas emotivas palabras. "Estoy muy orgulloso de lo que ha hecho y lo que hemos logrado juntos. Para citar a Gabriel García Márquez, 'No es cierto que la gente deje de perseguir sus sueños porque envejece, más bien envejece cuando deja de perseguir sus sueños'. Te prometemos como un homenaje a ti, Adriana, que no dejaremos de perseguir nuestros sueños y continuar tu trabajo ", concluyó el Secretario General.
Asimismo, Jennings le presentó a Adriana el premio Libres de Temor- una sorpresa, para agradecer su asombrosa contribución.
Adriana, con voz emotiva, le dijo a los delegados que la acompañaban en su despedida: “Yo soy consciente de que tuve una segunda oportunidad y procuré honrar mi vida y tratar de honrar la de los demás. Por eso cuando ustedes me dan esas expresiones de cariño, yo solo puedo decir una cosa: Gracias a la vida que me ha dado tanto. Yo voy a seguir militando porque el que es militante sigue siendo militante. Compañeros, tenemos el corazón tan joven, tan vivo, tan lleno de sueños. Me voy con las mismas ganas con las que llegué y el mismo compromiso. Aunque es duro, no pudimos haber elegido un camino mejor”, concluyó.