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Los países de las Américas hemos presenciado con temor la amenaza de golpe que las instituciones democráticas brasileñas vienen enfrentando, en cuyo marco las elites quieren desgarrar la Constitución de Brasil, perturbando el escenario político, profundizando la recesión económica y aumentando el desempleo en el país.

Todo esto evidencia que la democracia, los derechos de la clase trabajadora y la soberanía del Estado Brasileño corren serios riesgos.

Nosotros, sindicalistas de diferentes países, miembros de sindicatos  afiliados  a la UNI Global Union, reunidos en este acto en la 18ª Reunión del Comité Ejecutivo de UNI Américas, manifestamos total solidaridad con la presidente Dilma Rousseff, legítimamente electa por la mayoría del pueblo brasileño, y el compañero y ex-presidente Luiz Ignacio Lula da Silva, mayor líder político y popular de Brasil, que merece y goza de la plena confianza y solidaridad de los dirigentes y de la clase trabajadora brasileña y de las Américas.

Expresamos la convicción de que este intento de golpe sólo contribuye a empeorar la crisis política e institucional que perturba a Brasil. Creemos que esta crisis sólo podrá ser superada a través de la estabilidad política. Es por la vía democrática, sin subterfugios y bajo la égida de la Constitución, que serán creadas las condiciones para la reanudación del crecimiento y la generación de empleos en el país.

El momento requiere unidad y demanda repudio a las actitudes antidemocráticas que, como pretexto de combate a la corrupción, apuntan hacia un golpe mediático jurídico.

Lula y Dilma forjaron su liderazgo político en los movimientos sociales, ejerciendo gobiernos marcados por importantes conquistas de la clase trabajadora y del pueblo, entre las cuales cabe destacar:

1.       La política de valorización del salario mínimo;

2.       La presentación de la ley de reforma laboral que establece la prevalencia de lo negociado sobre lo legislado;

3.       La legalización de las centrales sindicales;

4.       Los programas Bolsa Familia y Mi Casa, Mi Vida

No es hora de golpe. Es hora de que las diversas fuerzas políticas del país refuercen la preservación de las conquistas sociales de los últimos 13 años y de superar la recesión.

Por esas razones, entre tantas otras que llevaron al engrandecimiento de la Nación Brasileña ante el resto del mundo, la 18ª Reunión del Comité Ejecutivo de UNI Américas apoya al pueblo brasileño, y sobre todo a los trabajadores, para que con serenidad y firmeza defiendan la democracia, la Constitución y los derechos sociales duramente conquistados.

Montevideo, Uruguay, 7 de abril de 2016.