CSA condena el cobarde asesinato de la líder indígena Berta Cáceres
La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que en la región representa a más de 55 millones de trabajadoras/es, manifiesta su más enérgica condena ante el cobarde asesinato de la líder indígena Berta Cáceres, representante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y reconocida defensora de los derechos humanos en Honduras, ocurrida en la madrugada del jueves 3 de marzo en su casa en La Esperanza, Intibucá, Honduras.
Durante este cobarde ataque también fue herido Gustavo Castro, mexicano e integrante de la Organización Otros Mundos Chiapas/Amigos de La Tierra México, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4).
Berta Cáceres fue una férrea luchadora por los derechos de los pueblos originarios y en defensa de la justicia social y ambiental, siendo una de la líderes en la resistencia frente a la impunidad de las empresas transnacionales que en complicidad de los gobiernos pretenden adueñarse de los territorios y bienes comunes en Honduras, motivo por el cual fue perseguida, enjuiciada y amenazada de muerte en repetidas ocasiones al punto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares para que pueda gozar de protección especial por parte del gobierno hondureño.
El Estado hondureño es el principal responsable en poner fin a la situación de violencia e impunidad generalizada del país, a proteger la integridad física y la vida de las/os defensoras/es de los derechos humanos y a garantizar el respeto de los derechos de los pueblos originarios frente a los abusos de las empresas transnacionales.
Nos sumamos a las movilizaciones de protesta por este cobarde asesinato que constituye un duro golpe contra las defensoras y defensores de los derechos humanos y la lucha por un mundo más justo y solidario, y que denunciaremos antes las instancias regionales e internacionales.
La CSA exige al gobierno de Honduras que se investigue, identifique y sancione a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Berta Cáceres y de todas/os las/os defensoras/os de derechos humanos que han sido víctimas de la violencia; a garantizar la vida y la integridad física del compañero Gustavo Castro, testigo clave del asesinato de Berta; a suspender todos los proyectos hidroeléctricos y mineros denunciados por ser atentatorios a los derechos territoriales de los pueblos originarios y a poner fin a la persecución y criminalización de quienes defienden los derechos humanos y la justicia social y ambiental.
Fuente: Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas