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El pasado 6 de octubre trabajadoras y trabajadores bancarios de Brasil iniciaron huelga por tiempo indeterminado en todo el país debido a la propuesta insuficiente de los bancos en la campaña salarial anual.

Los bancarios, tanto del sector público como privado, exigen una propuesta decente. La proposición anunciada por los bancos brasileños está anulando todos los beneficios y derechos alcanzados por el sector durante los años 2013 y 2014, además de no contemplar la participación en las ganancias, auxilio en alimentación y otras reivindicaciones.

Si bien la inflación en Brasil es de 9,88%, los bancos proponen únicamente un incremento de 5,5% en los sueldos y una asignación de R$ 2.500,00 (alrededor de USD 750,00), impactando de forma directa en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

Los trabajadores bancarios reclaman un ajuste del 16%, un aumento real del 5,7%, además de mejores condiciones de trabajo y fin al acoso laboral. El movimiento nacional de todos los sindicatos ha paralizado más de 6.250 sucursales en todo el país, los principales centro administrativos y sectores estratégicos de los bancos, en respuesta a esta situación.

Las y los trabajadores están dispuestos a volver a negociar, pero la propuesta de los bancos debe mostrar responsabilidad y coherencia tomando en cuenta que su capital y sus ganancias aumentan mientras que los salarios de los trabajadores se recortan.

UNI Américas apoya a las y los trabajadores en su lucha por la reivindicación de sus derechos y rechaza la pretensión de los bancos en debilitar los beneficios por los que todos los trabajadores de este sector han luchado, en pos de una calidad de vida digna.