A 70 Años de las bombas atómicas, los Mensajeros de la Paz de Hiroshima y Nagasaki honran a UNI con su visita
70 años después de que las bombas atómicas fuesen lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, los Mensajeros de la Paz de Hiroshima y Nagasaki entregaron su mensaje a la sede de UNI en Nyon de que los jóvenes deben seguir haciendo campaña por un mundo libre de armas nucleares. Este fue el 11º año consecutivo que UNI recibía a los Mensajeros de Paz y el personal de UNI se sintió honrado de escuchar presentaciones de jóvenes activistas dedicados a garantizar que los horrores de Hiroshima y Nagasaki no se vuelvan a reproducir jamás.
Su visita tuvo lugar la víspera de ir a las Naciones Unidas en Ginebra para presentar una petición de más de 130.000 firmas recogidas el año pasado exigiendo el desarme nuclear.
Los mensajeros de paz, incluyendo los hibakusha y descendientes de la segunda y tercera generación a los que narraron la catástrofe de las bombas atómicas, harán una presentación ante la ONU sobre el desarme nuclear mañana.
En general, los mensajeros de la paz han recogido más de un millón de firmas pidiendo la prohibición de las armas nucleares.
Dando la bienvenida a los mensajeros de paz, Neil Anderson, Jefe de UNI SCORE, transmitió un mensaje de apoyo, diciendo: "Partiendo de una sola escuela en Nagasaki y pasando por todo Japón, traen un poderoso mensaje que merece ser escuchado y respetado. UNI apoya la labor de los Mensajeros de la Paz de Hiroshima y Nagasaki sigue esforzándose por lograr el desarme nuclear como miembro de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares".
"Su mensaje de paz es un mensaje que apoyamos firmemente y esperamos que sigan haciendo ruido por la paz. ¡Ganbatte! "
Los mensajeros de la paz, procedentes de todo Japón, hablaron acerca de su fuerte sentido de la responsabilidad de mantener este mensaje de paz con vida. La edad media de los supervivientes de la bomba atómica es ahora más de 75 y su número está disminuyendo de forma natural. Afortunadamente la generación más joven de Japón han mostrado su voluntad de recordar el sufrimiento de los hibakusha, con el objetivo de que la historia no se repita.
Unos 70.000 japoneses murieron instantáneamente cuando los Estados Unidos soltaron la primera bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, y tres días más tarde, otros 75.000 murieron cuando una segunda bomba fue lanzada sobre Nagasaki.
Los mensajeros de paz están obrando por asegurar que Nagasaki sea la última ciudad víctima de la bomba atómica. Se trata de la última generación que conozcan de primera mano las voces de los sobrevivientes.
UNI Global Union tiene una cálida amistad y un profundo vínculo con el pueblo de Nagasaki, ciudad donde UNI celebró su Congreso Mundial en noviembre de 2010. El plan de UNI Rompiendo barreras apoya el movimiento mundial por el desarme nuclear y UNI es miembro de ICAN, la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.
Apenas cuatro meses después del Congreso Mundial de UNI de Nagasaki, Japón fue golpeado por un devastador terremoto, un tsunami y el desastre nuclear en Fukushima. Una vez más el mundo tuvo que enfrentar las consecuencias humanas de una catástrofe nuclear.
El terremoto y el tsunami se cobraron más de 20.000 vidas y miles de personas más se quedaron sin hogar. UNI saluda el espíritu del pueblo japonés, que una vez más ha logrado reconstruir sus vidas y mostrar una verdadera capacidad de recuperación.